Canchas de Buenos Aires, Olivos Golf Club
Olivos Golf Club
Olivos Golf Club es uno de los clubes más tradicionales y famosos del país, el cual forma parte del prestigio y la identidad de la gente que ha hecho parte de la historia del GOLF en ARGENTINA, más cuando se trata de un club está por cumplir 100 años, sede del Torneo de Maestros y del Abierto de la República.
Olivos Golf Club fue una iniciativa de un grupo de treinta golfistas en 1926, que animados por una inmensa fe y confianza en el futuro del golf en Argentina, decididos a escribir la página inicial de la historia de este club, antes San Isidro Golf Club.
Un club de golf con dos etapas bien identificadas, siempre con una de las mejores canchas del país de 18 hoyos al estilo británico, primero nace el golf club con campo par-75 en las calles Marcelino Ugarte y España, y luego en 1950, por los efectos del crecimiento y considerado su segunda fundación, nace el Country con la mudanza a la Panamericana Ramal Pilar Km. 32 en Pablo Nogués, Buenos Aires, cuyo diseño arquitectónico fue realizado por el Estudio de Arquitectos James Donaldson & Asociados en 135 hectáreas de superficie total, con más de 300 lotes y más de 220 casas, y ahora con 27 hoyos, 18 hoyos Par-73 de (6737 yardas) y nueve Par-36 (3096 y.).
Definido el lugar, le encomendaron los estudios previos de la cancha al ingeniero Luther Koontz, quien se convino con Herbert Diesh, miembro del directorio, con el apoyo del profesional Ramón Rivarola, logrando un magnífico diseño, usando “Cocoos bent” y “Creeping bent” en los greens y pasto natural en los fairways, la cual fue consolidando con el tiempo para convertirse en una de las canchas más importantes del continente y cita obligada de todo golfista que llega a Argentina, ya con más de 60 años de establecida, y abundante de en fauna viva y colorida.
Importante destacar, que parte de la belleza singular que exhibe esta cancha ubicada en Buenos Aires, son sus árboles, motivo de atención particular, cuando observamos en la primera etapa en los 50’s se le confió a una firma de New York Neira & Escurra la plantación de unas 2.300 especies variadas, siendo unas de ellas álamos para indicar las 150 yardas al green. Posteriormente, en la década de los 60’s, se completó la reforestación de la cancha, en las manos de Margarita Mackinlay de Maglione, quien logró un efecto de contrastes en el color de las especies combinando su gran belleza con los aspectos vinculados con la estrategia de juego.
Bibliografía: