Camilo Villegas y Sebastián Muñoz, a prueba en el Farmers Insurance Open

Villegas ha jugado diez veces este certamen (fue tercero en 2009), y Muñoz lo disputará por primera vez en 2017

Surge en el camino un nuevo desafío para Camilo Villegas y Juan Sebastián Muñoz, los dos colombianos que tomarán parte del Farmers Insurance Open, torneo de la temporada regular del PGA Tour en Torrey Pines Golf Course de San Diego (California, Estados Unidos) del 26 al 29 de enero con un ‘field’ de lujo y con el esperado estreno del estadounidense Tiger Woods en este 2017.

Este inicio de año no está siendo el esperado para Villegas, quien trae el lastre de dos cortes fallados consecutivos en igual número de torneos disputados en este 2017, el más reciente de ellos la semana pasada en el CareerBuilder Challenge. En lo corrido de la temporada 2016-2017 del PGA Tour ha jugado cinco eventos y su mejor resultado se dio a mediados de noviembre del año pasado, cuando quedó segundo en el RSM Classic. Actualmente ocupa el puesto 35 de la FedEx Cup con 230 puntos.

Por su parte, Muñoz tampoco tuvo el inicio ideal de año, pues una semana atrás quedó eliminado prematuramente del CareerBuilder Challenge, su segundo corte fallado desde que accedió al PGA Tour, contando el perdido en el RSM Classic. Recordemos que debutó en el circuito estadounidense ocupando el puesto 35 en el Sanderson Farms Championship, un resultado que ahora lo tiene con 11 unidades en la casilla 185 de la FedEx Cup. En el caso del bogotano, será importante que logre una posición destacada para no preocuparse del “reshuffle” de marzo, que lo haría empeorar la condición de su tarjeta.

Los flashes y los teleobjetivos están dirigidos a Tiger Woods, quien regresa a la competencia en el PGA Tour luego su participación en el Hero World Challenge a principios de diciembre del año pasado. Si se tiene en cuenta que ese certamen no se considera oficial, bien podríamos considerar que a partir de este jueves el estadounidense volverá a disputar un evento pleno del PGA Tour tras una “ausencia” de 17 meses, desde agosto de 2015 en el Wyndham Championship.

Custodiado por una decena de agentes de seguridad, alejado de la afición y con gesto adusto, Woods se ha preparado para afrontar su retorno competitivo al máximo nivel en tres rondas de práctica previas entre el lunes y martes. El campeón de 79 torneos del PGA Tour, entre ellos 14 ‘majors’, escogió la cita californiana porque se siente como en casa: en Torrey Pines ha ganado 7 veces el Farmers Insurance Open, además del U.S. Open de 2008.

“He tenido que sortear muchas dificultades, como las lesiones de espalda. Por momentos llegué a pensar que no podría volver a jugar en el parque con mis hijos. Hoy en día me siento en óptimas condiciones para competir a plenitud”, confesó Woods ante los medios de comunicación. Sin embargo, en la opinión de los especialistas, y a la luz de los recientes antecedentes, el oriundo de California no es favorito para ganar este fin de semana.

Aliviado de sus dolencias en el tren inferior de su columna vertebral, el australiano Jason Day se postula como el más claro pretendiente de la victoria en el Farmers Insurance Open, certamen que ya ganó en 2015 y en el que fue segundo en 2014. En la primera semana de enero quedó duodécimo en el SBS Tournament of Champions, su único torneo disputado en la presente campaña del PGA Tour.

La lista de favoritos también la engrosan figuras del momento como el japonés Hideki Matsuyama, segundo en la FedEx Cup y poseedor de dos victorias en los últimos tres meses, además de dos subcampeonatos en el mismo lapso. Junto a él, el estadounidense Jimmy Walker partirá con buenas sensaciones tras superar un cuadro viral que lo hizo perderse el corte del Sony Open in Hawaii. En sus últimas cinco visitas a Torrey Pines ocupó el Top-10 cuatro veces y en otra ocasión fue cuarto.

Desde 1960 y de forma ininterrumpida, el South Course de Torrey Pines ha albergado las acciones del Farmers Insurance Open. Se trata de una cancha par 72 de 6,956 yardas considerada por la revista Golf Digest como “el mejor campo público de golf de Estados Unidos”. Su trazado, diseñado por William F. Bell, implica un contacto casi obligado con la ruda naturaleza de la costa del Océano Pacífico, que choca duramente contra la costa y moja en buena parte del recorrido. Sus ‘fairways’ son amplios, pero los ‘greenes’ no lo son tanto, de allí su grado de dificultad. Se estima que para esta semana los ‘roughs’ estarán bien tupidos y los ‘bunkers’ especialmente profundos. Será un deleite para los aficionados.