Marcelo Rozo, preocupado por el COVID-19: “Mi esposa está en el principal foco de coronavirus del mundo”
No han sido días fáciles para Marcelo Rozo en Colombia. Por circunstancias de la vida, el actual miembro del Korn Ferry Tour tuvo que regresar a su país justo antes que estallara la crisis del coronavirus en América Latina y gran parte del mundo.
Con los aeropuertos y fronteras cerradas en Colombia desde marzo, Rozo quedó totalmente separado de su esposa, Manuela Velásquez. Ambos viven desde el año pasado en Nueva York, estado donde el COVID-19 ya ha provocado cerca de 20 mil muertes.
“Me vine a dar una clínica en el Country Club de Bogotá con uno de mis sponsors. Conseguimos un dinero para hacer una donación a una fundación amiga, y también vine a ver a mi profesor y tratarme una tendinitis en el codo, pero solo eran cuatro días de viaje y me devolvía para Nueva York. Sin embargo, en cuestión de horas cerraron todo y me quedé atrapado”, cuenta Rozo en diálogo con la Federación Colombiana de Golf.
Con su esposa instalada en pleno Manhattan, el actual 106° de la Orden de Mérito del Korn Ferry Tour ha tenido que enfrentar la cuarentena en solitario en Colombia.
“Lo importante para mí ahora es saber cuándo voy a poder regresar a mi casa, tengo que ir a ver a mi esposa, está sola en el foco de mayores contagios y muertes en el mundo, lleva 40 días encerrada. Cualquiera sufre un desequilibrio psicológico en una situación así”, recalca
Al igual que el PGA Tour, el Korn Ferry Tour tiene pactado regresar a la acción el próximo 11 de junio en un torneo (aún sin nombre) que se disputará sin público en Florida. ¿Será posible esto frente a la pandemia del COVID-19?
“No soy médico, pero en mi opinión y de acuerdo a lo que dicen los epidemiólogos, Estados Unidos aún no ha entrado en la zona roja de contagios y muertos por la pandemia. Se supone que volvemos en junio, se supone…”, señala el colombiano de 30 años. “Yo confío en que el Tour haya fijado el retorno en junio porque ya no existirá riesgo para esas fechas, pero en lo personal, creo que no habrá golf hasta agosto”.
El otro gran problema para todo golfista que no pertenece al PGA Tour es encontrar la forma de resistir la pandemia del nuevo coronavirus a través de los ahorros. Como es sabido, el jugador que no está metido en las “grandes ligas” no consigue preservar sus ganancias por mucho tiempo.
“Ha sido muy duro. La mayoría no tenemos ahorros y están cancelando patrocinios, es normal que eso pase. Afortunadamente mi esposa tiene un buen empleo, trabaja en Estados Unidos y me puede apoyar en esta época”, remata Rozo, quien vio disminuir en la mitad los aportes que le realiza Postobón, empresa colombiana de bebidas azucaradas.
Fuente: Golf Channel Latinoamérica