Así ha preparado Jon Rahm el US Open de Shinnecock Hills
Sábado por la noche en Broadway. Momento desconexión para Jon Rahm. Si ha funcionado en el Masters de Augusta por qué cambiar la rutina. El objetivo es llegar descansado y relajado al segundo major. Pocos planes mejores se ocurren que acudir a ‘Springsteen on Broadway’, el espectáculo que el gran Bruce puso en marcha el pasado 12 de octubre con la idea de estar ocho semanas en cartel y que de momento se ha prolongado hasta el próximo 15 de diciembre.
Rahm consigue una de las codiciadas entradas (no quedan ya para junio y julio) y se sienta junto a su novia Kelley en una de las 960 butacas del Water Kerr Theatre. Se han llegado a pagar hasta 7.000 dólares en reventa por una. El espectáculo es extraordinario.
“Una pasada, se lo recomiendo a todo el mundo. Es lo más increíble que he visto en mi vida”, asegura Jon. “Bruce va contando la historia de su vida a través de sus canciones, solo en el escenario, apenas acompañado por una guitarra y un piano”, cuenta. A bote pronto, parece difícil encontrar una motivación más intensa para afrontar el US Open que acudir a un concierto del ‘Boss’ al ritmo de ‘Born tu run’, ‘Born in the USA’ o ‘Hungry Heart’. Imposible no venirse arriba.
Acudir al concierto de Springsteen no es lo único que ha hecho Rahm este fin de semana. Además de visitar Nueva York como corresponde, ha aprovechado para ver en directo una de las comedias de mayor éxito de Estados Unidos. Se trata de ‘The Book of Mormon’, un musical que está arrasando en Broadway desde 2011 abordando la religión con una fina ironía.
En definitiva, Rahm ha vuelto a desenchufar el piloto de la presión en los días previos al US Open. Las semanas de major son muy largas y ya habrá tiempo más que suficiente de apretar los dientes y meterse en faena. De hecho, el de Barrika ya lo está… Jon cumple 50 torneos, una cifra redonda que le llena de orgullo. “Ya 50 torneos… No está mal…”, mientras lo dice se pone a hacer cuentas y suelta: “he ganado el diez por ciento, ni tan mal, ya lo firmo seguir así, ¿eh? Ojalá los siguientes 50 sean iguales”, asegura con una mezcla de ambición y satisfacción. También ha quedado una de cuatro veces entre los 15 primeros…
Hay otros factores externos que siempre ayudan a hacer el cuerpo a un US Open y que no necesariamente pasan por pegar muchas bolas en el campo de prácticas. Para que no se le olvide en qué semana se encuentra, Taylormade tiene su bolsa tuneada (y la de todos los hombres Taylormade, obvio). Es curioso. El interior de la bolsa está decorado con unos perritos calientes, mientras que en el exterior luce las clásicas rayas azules del uniforme de los Yankees de béisbol. Pocas cosas hay más neoyorkinas que los Yankees y un perrito caliente en Central Park.
En cualquier caso, no crean que Rahm no ha preparado a conciencia el campo. Se equivocarían si lo piensan. Lo tiene muy bien estudiado y ya ha tomado algunas decisiones claves junto a su caddie Adam Hayes. La primera es que esta semana va a tirar de su hierro 2, conocido como driving iron. Lo va a sacar bastante. Es una novedad en su bolsa. Le pega muy largo y a una buena altura para pelear con el viento siempre incómodo de Shinnecock Hills. Además, llevará por supuesto el driver y la madera 4 que puso en escena en el Masters de Augusta y que le está funcionando de maravilla. Hace menos metros que la 3 y la controla mejor porque consigue pegarla aún más alta.
Y si el objetivo es disfrutar, nada mejor que jugar con otros dos españoles. Jon está encantado con el emparejamiento con Sergio García y Rafa Cabrera Bello los dos primeros días. “Divertido, nos lo vamos a pasar bien, va a parecer un Campeonato de España”.
Fuente: Ten Golf – Foto: © Tengolf