Ferrero se corona entre lágrimas en otra mágica final del Olagolf Masters
El pasado fin de semana, en Golf Altorreal, tuvo lugar la tan esperada y enigmática final del Olagolf Masters, después de tres previas disputadas en la zona centro de España, Cataluña y Levante. Los mejores jugadores amateurs del país tuvieron la oportunidad de dejar su sello en un evento que ya está dando mucho que hablar.
Nos referimos a los mejores jugadores porque treinta plazas Scratch estaban en juego en las previas. Las mejores tarjetas brutas se vieron recompensadas, y es que ésta es una de las señas de identidad de este Olagolf Masters: el esfuerzo por recompensar a los mejores jugadores, a aquellos que con más éxito se enfrentan al campo.
Las tres previas tuvieron como sedes Golf La Roca (Barcelona), Golf Valdeluz (Guadalajara) y, por supuesto, Golf Altorreal (Murcia) y constituyeron el primer escalón de esta larga carrera. El propósito de estos torneos clasificatorios es dotar al Olagolf Masters de un máximo nivel deportivo.
Así se forjaron los cimientos de una competición en la que la empresa especializada Olagolf ha querido plasmar todos sus valores y estilo de organización, aquello en lo que cree, un golf puro y justo, un golf para auténticos deportistas.
Olagolf presentó un nuevo formato, basado en el dinamismo y la alta intensidad, una obra de ingeniería organizativa en la que algo que parecía imposible se hizo realidad: disputar una competición Match Play desde octavos de final para dos categorías, un torneo medal play y un cuadro de consolación para mantener el interés competitivo de todos hasta el final. Y todo ello en un sólo fin de semana.
Los protagonistas fueron ellos, los golfistas. El nivel ha sido altísimo. Destaca, por ejemplo, una primera categoría formada por treinta jugadores en la que ninguno de ellos superaba el hándicap 6. Todos ellos fueron cariñosamente arropados por un staff organizativo de 16 personas, voluntarios que hicieron de Forecaddies, llevaron agua fría y toallas heladas para refrescar a los jugadores en mitad de la ronda, pero sobretodo pusieron corazón e ilusión para hacerles sentir como en casa.
El escenario estuvo de sobra a la altura de las circunstancias. Golf Altorreal se engalanó para recibir a los clasificados. La casa del Olagolf Masters lució el gran diseño de su recorrido en unas magníficas condiciones. El club de golf murciano es clave en este proyecto, ya que su esfuerzo y dedicación eleva al máximo los valores de esta competición.
La historia empezó a escribirse a primera hora del sábado, una decisiva ronda medal play determinó quiénes serían los 16 afortunados de cada categoría que accederían al cuadro match play. En juego, un espectacular viaje a Las Vegas de una semana para jugar al golf y conocer la ciudad de la mano de Golf EE.UU. Los que se quedaron fuera del match play disputaron en paralelo un medal play a 27 hoyos que tuvo como premio una suculenta esponsorización de ropa Adidas para todo un año.
El match play vivió una dura batalla desde octavos, duelos de alto voltaje a nueve hoyos que los jugadores superaron hasta alcanzar unas brutales semifinales de Primera categoría. Dos emparejamientos ejemplificaron a la perfección el valor deportivo y humano de este torneo. Por un lado se vieron las caras Ángel Feijóo (hcp 1) y Rufino Fernández (hcp 2) y por el otro, Jordi Sansó (hcp 0) y Jordi Ferrero (hcp 3). Ferrero consiguió batir a uno de los gigantes de este Olagolf Masters y Feijoó necesitó tres emocionantes hoyos de playoff para acabar con su rival. La competición alcanzaba su clímax: ya había tres finalistas de Primera categoría.
Una historia mágica estaba a punto de escribirse. Los finalistas aguardaron al desenlace de la competición medal play para iniciar sus partidos de match play. Durante el primer tramo Feijoó y Ferrero fueron acompañados por varios espectadores que quisieron vivir de cerca un momento muy especial para ellos. Pronto la cuantía de espectadores comenzó a elevarse hoyo a hoyo. Lo que parecía algo de dos se convirtió en interés de todos. La admiración y el reconocimiento del resto de jugadores les llevó a querer presenciar la tan ansiada final. Se formó algo precioso: hileras de buggies comenzaron a agolparse hasta el punto de juntarse más de 60 espectadores en el tramo final.
Nadie quiso volver a casa sin ver la final. Prefirieron acabar esta batalla junto a los finalistas y apoyarlos en los que probablemente serían los nueve hoyos más especiales de sus vidas.
Llegaron empatados al hoyo final. Jordi Ferrero tenía la iniciativa, pero un desafortunado golpe de salida le hizo avanzar tan sólo 80 metros en el par 5 de Altorreal. Ángel Feijóo acribilló la bola poniéndola a 230 metros de green. Ferrero necesitaba una espectacular madera 3 que le diera al menos opciones de alcanzar el green de 3 y así lo hizo. Feijóo decidió ser conservador y ejecutar un ‘lay up’ que le dejó a 50 metros de green. La presión le hizo llevar su bola a la izquierda del hoyo y Ferrero volvió a ver abierta la ventana. Con un increíble tercer golpe de 190 metros consiguió acercar la bola a las barbas del green y un increíble putt le hizo salvar un meritorio par que provocó el estallido en aplausos del público.
Ángel necesitaba embocar su putt de par a cuatro metros para forzar el desempate. Ferrero no pudo, ni quiso, mirar. Sólo el silencio tras el putt le hizo levantar la cabeza y comprobar que él era el campeón.
Un intenso abrazo que fundió a ambos y el llanto desconsolado de Ferrero dan buena fe de la carga de valores que este fin de semana se vivió en Golf Altorreal.
La entrega de premios fue muy emotiva y puso la guinda a este fin de semana de pura competición en el que el golf fue el único protagonista. La ceremonia contó con la presencia de la totalidad de participantes y acompañantes. Mauricio Marín (director del Olagolf Masters) y Joaquín Medina (gerente de Golf Altorreal) coronaron a unos ganadores, que recibieron el aplauso y la admiración de todos los allí presentes.
Con esta página se cierra un capítulo, pero comienza otro en esta historia que acaba de empezar a escribirse. Olagolf volverá a crear este escenario de emociones con el apoyo de los que creyeron en esta idea.
Los ganadores de ambas categorías, Jordi Ferrero y Francisco Garre, disfrutarán de una experiencia única. Las Vegas les espera y no lo harán solos. La empresa especializada en viajes de Golf en Estados Unidos, Golf EE.UU., los arropará con todos los detalles y atenciones que caracterizan sus viajes.