Joyas que uno encuentra en el baúl de los recuerdos

Buscar en el baúl de los recuerdos a veces puede servirnos para encontrar auténticas joyas que el paso del tiempo nos había hecho olvidar. Es justo lo que le ha pasado a los compañeros de golfinspain.com repasando unas declaraciones del número cinco del mundo, el español Jon Rahm.

El golfista de Barrika debutará como profesional en España el próximo 19 de octubre, en el Andalucía Valderrama Masters. Pero en una entrevista con el European Tour recordó que la de la próxima semana no será su primera visita al mítico campo de San Roque, en Cádiz.

“Tengo muchas ganas de que llegue el torneo para jugar delante del público español, va a ser una semana muy especial. Después del Open de Irlanda fui a entrenar a Valderrama y al ponerme en el tee del 1 sentí mucha alegría. La primera vez que jugué el campo fue hace cinco años cuando vine con el equipo nacional a la Copa Sotogrande. No fue la misma sensación; entonces yo era un jugador diferente al que soy ahora…. Recuerdo que sopló un huracán de cuidado”, aseguraba Rahm.

Cuando se celebró la Ryder Cup de Valderrama, Jon tenía dos años. Pero entre los recuerdos de su infancia sí están los famosos Volvo Masters, en los que disfrutaba persiguiendo a sus ídolos en busca de autógrafos y, por qué no, algún consejo para convertirse algún día en uno de ellos.

“El jueves del Volvo Masters de 2007 fui por primera vez a Valderrama con mi padre. Nada más entrar por el acceso del hoyo siete vimos a Thomas Björn, luego fuimos al uno a ver la salida de Poulter y Sergio, seguimos a Poulter que dio un tirazo en el uno y de ahí al hoyo tres donde Justin Rose hizo canasta, pero me escapé de mi ‘aita’ y solo lo vi yo. Volvimos al cuatro con Poulter y en el cinco nos quedamos a ver a Colin Montgomerie. Lo siguiente que recuerdo es el hoyo 17, que por cierto, me recuerda al 15 de Augusta sin ser cuesta abajo. El 17 es un ‘hoyazo’. La calle es estrecha, hay que pegar un señor drive y en el segundo golpe te pones a temblar”, rememora el de Barrika.

Y aquí viene el momento decisivo: “En el green del 18, Nick Dougherty, Paul Casey y el ‘Pisha’ me firmaron en el polo, aunque no creo que se acuerden. Harrington había ganado el Open Británico ese año y le pedí la gorra pero dijo que no podía dármela. No me llevé guantes, gorras ni bolas, nada, sólo unos seis autógrafos en el polo. De allí fuimos al putting-green y a la cancha de prácticas a ver más golf”. Ese momento de firmas quedó inmortalizado en la imagen de golfinspain.com que ilustra esta noticia, con Jon esperando a que Stenson también estampe su rúbrica.

Una curiosa historia que tendrá continuidad dentro de pocos días, con Rahm regresando a Valderrama, convertido ya en estrella del golf mundial. Ahora será él quien tenga que firmar autógrafos a los jóvenes aficionados. Y, seguramente, regalar algunas gorras, bolas y guantes, para que no se vayan de vacío.