Kazahkstan Open, seis españoles a la caza del Major del Challenge Tour

Todo el mundo en pie porque entra un major en la sala del Challenge Tour. Es el Kazakhstan Open. Semana de grande en la división de plata del golf europeo. Grande en todos los sentidos. Grande por la trascendencia que cada año tiene para la Road to Omán, grande por la bolsa de premios y grande por la preparación del campo. Es un torneo del Challenge Tour, aunque bien podría infiltrarse en el calendario del European Tour o del PGA Tour. Nada que envidiar.

El Kazakhstan Open marca cada año un punto de inflexión en el calendario del Challenge. A los que no les va demasiado bien durante el año van manteniendo la calma a la espera de que llegue Kazajistán, donde empieza lo bueno, aseguran todos, mientras que aquellos que van bien saben que pueden rematar los deberes esta semana. De una manera u otra, el Kazakhstan Open siempre saca una sonrisa a los jugadores.

Seis españoles están en Almaty para jugar esta gran cita. Todos ellos encabezados por Álvaro Velasco, que ya ganó en este país a medio camino entre Europa y Asia hace algunos años, y por Pedro Oriol, que llega al torneo en la tercera posición de la Road to Omán, dispuesto a dar otro bocado en la clasificación, terminar de alicatar la vuelta al European Tour y pelear, por qué no, por ganar el Challenge. Junto a ellos, están Borja Virto, Scott Fernández, Juan Sarasti y Jordi García Pinto.

El Kazahkstan Open se disputa este año en el Nurtau GC, un escenario de altos vuelos. En el club hay dinero y tampoco se juega mucho en el campo, por lo que las condiciones son idílicas. Hay rough, los greenes están duros y las calles son más bien estrechas. Si hay algo en lo que todos coinciden es que aquí siempre gana el mejor. El palmarés más reciente tampoco ofrece dudas. Alta alcurnia. En este campo (se alterna como sede de este torneo con el Zhailjau) ganaron Sebastien Gross (2015), Johann Carlsson (2013) y Tommy Fleetwood (2011). Altos vuelos.

Más allá de la magnífica bolsa que reparte, el Kazakhstan Open se ha convertido en un torneo fetiche. Los ganadores de las doce primeras ediciones del torneo consiguieron ese mismo año la tarjeta del European Tour. Se busca al trece. Abstenerse supersticiosos.