Rahm ya tiene ‘oficialmente’ una cuenta pendiente

No hay que conocer demasiado a Jon Rahm para saber que el US Open del próximo año en Pebble Beach ya está marcado en rojo en su calendario. El golfista de Barrika ha fallado el corte en Shinnecock Hills. No ha tenido opciones.

Ha sucumbido ante la dura preparación de un recorrido en el que no ha terminado de encontrarse cómodo. Ha pegado buenos golpes, pero también ha fallado mucho, y eso aquí se paga muy caro. Es su segundo US Open consecutivo en el que se queda fuera del fin de semana. Estos números para alguien que sólo ha fallado seis cortes como profesional son significativos. Por eso, Jon tiene ya una cuenta pendiente oficial con este torneo.

Rahm (+15) no ha tenido un solo respiro en todo el día. Ha hecho 77 golpes y en ningún momento ha dado la sensación de que se pudiera enganchar. Sólo cogió seis greenes. Imposible. No ha bajado los brazos nunca, pero el camino se ha puesto muy cuesta arriba y no ha encontrado ningún asidero al que agarrarse. De hecho, no ha hecho ningún birdie en los 18 hoyos, algo que es noticia en la carrera del vizcaíno. Es la tercera vez que le ocurre en 50 torneos, o lo que es lo mismo, desde que es profesional. Las otras dos veces que no hizo birdie fue en la segunda ronda del Memorial Tournament de 2017, donde también falló el corte, y en la cuarta del PGA Championship, en Quail Hollow, donde finalizó 58º. Día duro en la oficina.

Sea como fuere, si algo sabe hacer Jon es rebotar. Es una mala semana que sólo le sirve de alimento para regresar con más fuerza. El propio golfista vasco lo anuncia: “cuando fallé el corte en el US Open el año pasado gané dos semanas después en Irlanda y cuando fallé en Valderrama después gané la Final de Dubai”, asegura. De hecho, a lo largo de su carrera, tras fallar un corte, nunca han pasado más de cinco torneos sin alzarse con un triunfo. Para que vayan haciendo sus cálculos, los próximos cinco torneos de Jon son Open de Irlanda, Open de Francia, British Open, WGC Bridgestone Invitational y el PGA Championship. No suena mal ninguno de los cinco…