Doña Bárbara del Golf
Bárbara Nicklaus es la acreedora del premio Bobby Jones 2015 por sus 55 años de voluntariado en beneficio de los más necesitados, razón por la cual creó la fundación Nicklaus Children’s Health Care, hoy con más de una década, fue el motivo de la conferencia de prensa que sostuvo junto a su esposo, Jack Nicklaus, durante el 115º US Open en Chambers Bay
Tal vez para muchos Bárbara Nicklaus es sólo la esposa del golfista más exitoso de la historia contemporanea del golf mundial, con más de 55 años de casada con Jack Nicklaus, pero este año la Sra. Nicklaus fue la recipiente del más importante reconocimiento que entrega la USGA en honor a la persona más distinguida en este deporte, el Premio Bobby Jones 2015. Anteriores honrados con este reconocimiento incluyen nombres de la talla de Arnold Palmer, Ben Hogan, Presidente George H. W. Bush, Annika Sorenstam, y por supuesto, Jack Nicklaus.
Bárbara Nicklaus ha dedicado su vida de casada con Jack al trabajo de voluntareado, además de numerosas actividades juveniles, apartando el apoyo a su esposo en el transcurso de los años en esta dura carrera, recibiendo ahora el más alto reconocimiento que otorga la USGA, razón por la cual atendió a la conferencia de prensa con Jack, en el marco de la realización del 115º US Open en Chambers Bay.
“Obviamente es un fenomenal honor que me hacen, y me siento honrada con ello. Cuando Uds. me dicen que he estado con él en todo este trayecto, por este hombre es que yo estoy aquí, porque él me ha ayudado tanto. Y cuando Uds. dicen que he dedicado mi vida a tratar de ayudar a los niños, bueno, hemos sido un buen equipo. Es una de esas cosas, al casarnos teníamos 20 años, y de 25 teníamos una hija de 11 meses que estaba teniendo convulsiones, se mejoraba, y le regresaban, y terminó siendo que inhaló un pedazo de creyón azul, le hicieron la broncoscopia y le dejaron una pieza dentro del pulmón, e inmediatamente le dio neumonía y terminamos en el Columbus Children’s Hospital, que ahora es el Nationwide Children’s Hospital, y le salvaron la vida. Nos miramos las caras los dos y nos dijimos, que si estábamos en la posición de ayudar a alguien, ayudaríamos a los niños. Ha sido divertido y ha sido una labor de amor. Si ayudamos a una familia, nos sentimos felices,” respondió la Sra. Nicklaus sobre el premio recibido.
Ella lo destacó a lo largo de toda la entrevista, que ellos en cierto modo crecieron y aprendieron juntos en todo esto, y siempre tuvieron la disposición de compartirlo con los demás, para que otros aprendieran y se apoyaran mutuamente, creando en gran parte el sentido de la pertenencia, como determinando en cierta forma las reglas de juego involucradas, los viajes, la entrega al golf, los tiempos de soledad, compartir la familia con las actividades del golf, y por supuesto, darle sentido a toda la sensibilidad social que el golf lleva consigo en sus entrañas, observando Bárbara lo siguiente, “nos casamos jóvenes y hemos crecido juntos, y lo que hemos hecho lo hemos hecho juntos. Y si, el estaba muy ocupado y estaba fuera con frecuencia, pero siempre he estado orgullosa de él, y siempre quise que él estuviera orgulloso de mi. Jack me dio la capacidad de hacer eso y nunca decir que no. Y además siempre me ayudó.”
Toda esta energía y sensibilidad social se motorizó por medio de una fundación, Nicklaus Children’s Health Care Foundation, que tiene más de 10 años y ella es la Chairman, “Fue en el 2004 cuando decidí formar una fundación, y básicamente era para ofrecer mejor atención de la salud de los niños en nuestro vecindario y los alrededores. En el 2005 perdimos un nieto, y esa fue nuestra fundación, porque queremos mantener la memoria de Jake viva en el tiempo y hacer más por él. Actualmente tenemos un maravilloso centro de atención de pacientes ambulatorios en nuestra área en el sur de Florida. Nosotros nos gusta llamarlo la tienda de una parada con varias atenciones, de manera que los pacientes pueden recibir varios tratamientos en un solo lugar, con emergencia, terapia física, tarapia ocupacional, autismo, terapia de alimentación y varias sub-especialidades. Esa es una cosa de la que estamos muy orgullosos, cuando se acercan las familias y nos dicen, gracias, nos salvan dos o tres al mes en casa,” concretó Bárbara Nicklaus.
El moderador fue indagando todas las áreas donde la Doña Bárbara del Oso Dorado se deselvolvió en el área social y humanitaria, caso de su disposición hacia las demás esposas de los demás jugadores del Tour, ya que ella era una más, y siempre estuvo al lado de su esposo, aunque el trabajo Jack estaba de un lado a otro, fuera y dentro del país, y observó, “Nosotras teníamos un grupo de esposas bien unidas cuando Jack estaba en el Tour. Me he puesto mayor, cuando pensábamos éramos las más jóvenes por largo rato, y no me olvido de estar en las canchas de golf, y una de las esposas se me acercó y dijo; ‘Hola, Mrs. Nicklaus, nice to meet you,’ yo me he graduado de ser Bárbara a ser Mrs. Nicklaus porque ellas son ahora las más jóvenes. Muchas de las chicas me llaman, o se me acercan y me encanta hablar con ellas. Sólo que hay que estar allá afuera. Y muchas veces digo, ‘Uds. saben, uno no deja de ser esposa por convertirse en madre.’ Es divertido. Me encanta que sientan que me pueden llamar. Es grandioso.”
Pudieran decir muchas más cosas de la homenajeada del momento, Bárbara Nicklaus, con personalidad y vida propia, dentro y fuera de la casa, siempre al lado de quien más lo ha necesitado, con un don de gente especial, ese que se madura dedicándolo a hacer felices a otros, en esta caso, a los niños y familias que requieren de atención en materia de salud, pero su dedicación llegó también a todos los que la rodearon, comenzando por su Jack, sus hijos y familia toda, vecindario, jugadores y sus familias, ella estuvo en todo eso, y claro que su rol de esposa, madre y ser humano integral fue estructuralmente esencial para los triunfos de uno de los más grandes de la historia del golf mundial. Jack Nicklaus.