Edoardo Molinari: una historia emocionante
El jugador italiano gana el Trofeo Hassan II
Edoardo Molinari (-9) ha ganado el Trofeo Hassan II tras imponerse en el primer hoyo de desempate al irlandés Paul Dunne. Antes, el italiano había firmado un 68, cinco menos en el día, un registro que es un auténtico cañón en el Red course del Royal Golf Dar es Salam, un hueso duro de roer y, sin duda, uno de los mejores campos que se juegan durante todo el año.
El mayor de los hermanos Molinari protagoniza de este modo la historia de la semana, puesto que llevaba más de seis años y medio sin cantar victoria en el European Tour, desde que lo hiciera a finales de agosto de 2010 en el Johnny Walker de Gleneagles, triunfo que le valió para entrar en las elecciones del capitán europeo, Colin Montgomerie, y disputar así la Ryder de aquel año en Gales.
Pero desde aquella etapa brillante, de un rabioso color de rosa, todo comenzó a torcerse. De entrada, sufría una grave lesión de muñeca en 2011 que le obligó a pasar dos veces por el quirófano y que lo incapacitó durante casi dos temporadas. Después, cuando pareció regresar con fuerza en 2014, de nuevo entraba en un túnel horroroso, sin causa aparente, o no de sencillo diagnóstico. Demasiado tiempo en la noche obscura del golf: todo el año 2015 y buena parte del año 2016. Esas etapas en las que el jugador pierde el juego, el swing, y sufre lo indecible para retomar el camino. Anteayer, como quien dice, a finales de 2016, estaba jugando la final de la Escuela tras haber perdido los derechos de juego, igual que a finales de 2015…
Él ha consumado un retorno por la puerta grande. No todos los que llegan a su situación pueden decir lo mismo. Hace falta mucha paciencia y capacidad de relativizar los malos momentos. O de tragárselos y digerirlos como buenamente se pueda. Hace falta también dar al fin con la tecla: Edoardo, después de probar con diferentes y numerosos entrenadores, volvió a los orígenes, a Sergio Bertaina, el profesional de su club de toda la vida en Turín, aquel que dirigió los primeros pasos de los dos hermanos Molinari desde que eran unos mocosos. Y la decisión, tomada en el verano de 2016, ha resultado ser mano de santo.
Fuente: TenGolf – Foto: Getty Images