El Golf se la puso de Corbata
Instrumento de vestir que fue pieza de resguardo y respeto a la disciplina dentro de la cancha, hoy es más un artículo de estilo y lealtad a la disciplina que tanto aman sus practicantes para uso fuera de la cancha
Desde su creación en época del Emperador Chino Shih Huang Ti (210 BC) para distinguir soldados que lo acompañaran tras su muerte, más luego con el Emperador Trajano (113 AD) honrando a sus soldados en monumentos con tres tipos de lazos por victoria a los Darios, hasta los tiempos de Louis XIV de Francia (1660), cuando tomó la idea de los pañuelos amarrados en los Croatas (origen palabra “Cravat”) y creó brigada élite de soldados “The Cravate Royale,” los lazos de cuello o CORBATAS siempre han sido un instrumento de vestir destacado para reconocer y honrar a soldados, para distinguir a la realeza y sus cortes, para lucir los que imponen la moda o para mostrar una personalidad o una manera de vivir.
Los primeros golfistas, pastores o aristócratas, andaban en ropa para batallar los elementos climáticos en Escocia, la Cuna del Golf moderno (XV). Su función era el resguardo frente al viento soplando desde la costa en canchas como la de St. Andrews, cargando unos pantalones cortos que terminaban debajo de la rodilla con gruesas chaquetas, camisas cerradas y CORBATAS, junto a zapatos de campo y gorras de lana.
Desde sus inicios en Escocia, a principios del Siglo XV, el golf siempre ha sido algo más que un deporte, ha sido una estilo de vida. No sólo ha sido sobre cómo uno lo juega, lo cual es importante, pero también ha sido cómo uno luce en los fairway cuando uno juega, mucho del porqué el Golf ha desarrollado una estilo propio de vestir. Un estilo que ha evolucionado y madurado como el mismo deporte lo ha hecho por centurias.
Así que, si se inició por necesidad climática, para honrar la disciplina, para mostrar un deporte respetuosa, para expresar que son diferentes, o por originales, las corbatas en el golf pasaron de ponérselas en el campo para usarlas fuera del juego, cuando se viste de diario o de gala, en función de lucir originales o para expresar que somos amantes de golf, impresionando particularmente y la vasta variedad de motivos como de fabricantes y marcas, europeas, americanas o asiáticas, observando un gran colorido y una gran globalidad como ningún otro deporte.