El Swing de Rock de Los Beatles
Mucho se habla de la influencia de la música en el golf y viceversa, pero saber que Los Beatles pasaron por los links donde nacieron y que el golf pudo haber sido el medio de adquirir sus guitarras y la inspiración de algunas canciones, es el tema de este dilema
No es la primera vez que se piensa que Los Beatles tuvieron en algún momento de sus vidas algo que ver con el golf, pasó cuando regresó el Abierto Británico a Holylake en el 2006 y vimos a John Daly visitar los lugares históricos del famoso cuarteto, e incluso se puso a deleitar a los presentes con su música, y ahora, en el 2014, de nuevo vemos cómo continúa la búsqueda por la conexión.
Al comienzo del 143º British Open, realizado en la ciudad de Liverpool, el escritor especializado de Golf Channel Jason Sobel escribía que la ciudad era conocida por ser periódicamente sede del Abierto Británico _y cuna del golf aficionado, pero agregó que también se le conoce por ser la ciudad de las bandas de Rock & Roll.
Los Beatles, grupo musical integrado por John Lennon, Paul McCartney, George Harrison, y Ringo Star, se formaron en Liverpool en 1960, y es notorio el éxito alcanzado por este grupo musical por más seis décadas, con 45 álbumes de oro, 21 hits No.1, y toda una “Beatlemanía” en honor a esta banda ícono de la música rock, la cual todavía da que hablar y todavía produciendo exitosos arreglos musicales sus dos restantes integrantes.
Es muy probable, continúa escribiendo Sobel, que viviendo los Beatles en sus años de formación en esa ciudad semillero del golf, el juego debe haberse encariñado con alguno de ellos sino a los cuatro. Seguramente, deben haber suficientes conexiones entre Los Beatles y los links, entiéndase, golf.
De esta manera, Sobel seguía su recorrido, e insistió en buscar algunas respuestas sobre cómo pudo el golf haberlos impactado en la época, pero hacía falta encontrar esas conexiones. “Los Beatles y su conexión con el golf,” le manifestó el historiador de Los Beatles, Martin Lewis con respecto a esa búsqueda, “es lo que mejor puede describirse como menos que algún elemento de rastro.” Sobel sabía que esto no sería nada fácil.
“Ninguno de los Beatles tenía al gusano por el deporte,” continuó Lewis, “ni como jugador, ni como espectadores. John disfrutaba nadar cuando era pequeño. George seguía la Fórmula UNO en sus 30’s. Pero ninguno de los cuatro eran practicantes o seguidores de ningún deporte, y ciertamente, no jugadores de golf. De lo que yo conozco, ninguno de ellos seguía el golf.”
Sin embargo, Sobel no se dio por vencido, y enumera algunos indicios con posibilidad de alguna conexión, por ejemplo, “Getting Better” suena como pensado en el driving range. “Here Comes the Sun” durante un retraso por lluvia. “With a Little Help From My Friend” encaja con las competencias match plays. “Help” viene luego de una decepcionante ronda. Y agrega, “I am the Walrus,” que es obviamente una de las canciones Top-10 escritas como oda a Craig Stadler. NO, no le convenció que Los Beatles no tuvieran amor por el juego de golf, por lo que Sodel siguió intentando por las famosas conexiones.
“Hay una escasa conexión entre los Beatles y golf,” declaró Mark Lewisohn, otro historiador del famoso conjunto, “ellos no estaban interesados. De hecho, ellos no estaban interesados en deportes y punto, pero…” Se emocionó Sobel, hay un pero, “Los Beatles si grabaron videos en la cancha de golf,” explicó Lewisohn, “para ‘Penny Lane’ y ‘Strawberry Fields Forever’ en 1967. Y antes, en 1963, ellos posaron para unas fotos de publicidad en una cancha de golf, aunque estas ocasiones era más por el uso de espacios amplios que por el deporte.”
La cancha que aparece en esos dos videos es Knole Park Golf Club en Sevenoaks, Kent, y la cancha donde posaron para las fotos fue Alerton Municipal Golf Course, lo cual constituye la primera conexión de Los Beatles y el golf.
Sin embargo, esto no mermó el entusiasmo de nuestro amigo de Golf Channel, y siguió investigando por más enlaces con el grupo más importante de la historia de la música, para lo cual acudió a otro historiador especializado en Los Beatles, esta vez, Bruce Spizer, quien comentó, “hay quien afirma que John, Paul y George sirvieron de caddies, y usaron parte de ese dinero para comprar sus instrumentos.” ¡Aleluya! Escribe Sobel, esta es la respuesta que buscaba, ahí está la conexión.
Los Beatles fueron caddies! Que gran historia. “Suena bien y le da a la gente motivos para vender unas pelotas de golf con su logo, pero el hecho es que no es algo confirmado,” acotó Spizer. Pero esto no quita que pueda ser confirmado, “McCartney dijo una vez que el iba a la cancha de golf intentando trabajar de caddie, pero los chicos de mayor edad conseguían esos trabajos,” acentuó Spizer, “pero no recuerda haber hecho de caddie.” Profundizando más sobre el tema, continúa Spizer en relación a la cancha donde esto pudo haber pasado, “Bootle Golf Club estaba bastante cerca. Esa es la cancha que se menciona cuando se habla de que Los Beatles fueron caddies. Si sirve de algo, pienso que es más un mito que una realidad. Eso pasa mucho con Los Beatles.”
Otro cronista de golf, Bob Warters de Golf Magic escribió en marzo del 2013, con motivo del 50º aniversario de su primer álbum ‘Please, Please Me’, que tres de los Beatles algunas veces hicieron de caddies para ayudar a comprar los instrumentos con que grabaron su primer disco. Bootle Municipal Golf Course, construida en 1934, estaba a pocas millas de sus casas en el norte de Liverpool, y aunque no hay referencias de ninguno de ellos jugando golf, el trío, según dicen, vio la oportunidad de ganar cierto dinero, ofreciéndose para cargar los palos de golf a golfistas locales en la cancha de las zonas verdes.
Cualquier dinero que lograban recolectar era usado como depósito para varias guitarras que adquirieron en Hessy’s Music Store en la ciudad, donde muchos músicos de Merseyside (Holylake) sabían que les darían crédito, diciéndole a los dueños que un día serían famosos y les pagarían de vuelta. De allí salieron las pelotas de golf con el logo de Los Beatles que actualmente se venden sin costo de royalty para ese comercio. Pero, Warters, en la celebración de sus 65 años, visitó el lugar en Liverpool y compró unas pelotas, el re-mix CD’s y otra memorabilia, pero se puso a pensar en que algunas canciones que pudieron tener que ver con el golf por sus frecuentes visitas a la cancha, como “You Really Got a Hold on Me,” a lo mejor referida a mejorar el grip; “Carry That Weight” recordando las pesadas maletas de golf; “Help” conjurando algunos tiros malos; y “Nowhere Man” para las muchas pelotas perdidas.
Fuentes: