Estados Unidos aprieta el acelerador en la Solheim Cup (5,5 a 2,5)
Estados Unidos ha encarrilado la Solheim Cup con una tarde de fourballs gloriosa. Por primera vez en la historia, el equipo americano ha ganado los cuatro partidos a mejor bola de una sesión y ha dado la vuelta a la Solheim como si fuera una calcetín (5,5 a 2,5). Venían de perder los foursomes y se acabaron yendo a la cama con una ventaja de tres arriba. Nada es definitivo, obviamente, pero desde luego ha sido un golpe de efecto muy importante de las huestes de Juli Inkster. Europa necesita una reacción inmediata.
Lo cierto es que Estados Unidos está jugando mucho mejor en líneas generales y, sobre todo, ha sabido entender de mejor manera los movidos greenes de Des Moines Country Club. Sea como fuera, la gran líder de la Solheim es, por el momento, Danielle Kang. La joven norteamericana ganó los dos puntos en juego, igual que Salas, y sobre todo lideró emocionalmente al equipo. Hoy dio toda la sensación de que ha nacido una estrella para esta competición.
Angel Yin y Lizzette Salas Vs. Carlota Ciganda y Emily Pedersen (6 y 5 USA)
El duelo tuvo muy poca historia. Fue el poderoso putt de Lizzette Salas, bien secundado por la pegada de Angel Yin, contra un día aciago para Emily Pedersen y, sobre todo, Carlota Ciganda. A la navarra no le salió nada. No pegó bien desde el tee, sus hierros no fueron certeros y el putt no anduvo brillante cuando hizo falta. Los números lo dicen todo. No consiguió hacer ningún birdie en los 13 hoyos que jugaron. Jornada negra para Carlota. Dos partidos y cero puntos.
Pedersen sí consiguió hacer dos birdies, hoyos donde por cierto ganó el hoyo para Europa, pero no puedo contra el mayor poderío americano. Entre Salas y Yin hicieron nada menos que ocho birdies. Salas suma los dos puntos que ha disputado, mientras que Yin se estrena en la Solheim con una victoria.
Danielle Kang y Michelle Wie Vs. Jodi Ewart y Madelene Sagstrom (2 y 1 USA)
Danielle Kang se erige como la nueva estrella de Estados Unidos. La novata, campeona del KPMG Women’s Championship, uno de los cuatro Majors que se han disputado esta temporada, ha tenido una irrupción majestuosa en la Solheim. Es la Patrick Reed de Juli Inkster. Ganó su punto por la mañana con Salas y ganó también su punto por la tarde con Wie, siendo además la golfista clave en el triunfo.
Kang consiguió la friolera de siete birdies en 17 hoyos, dos de ellos en los dos últimos para dar el toque de gracia a Ewart y Sagstrom, dos jugadoras que se batieron muy bien el cobre, especialmente la inglesa, pero que nada pudieron hacer ante la inspiración de Kang. Ya no es sólo que haga muchos birdies, sino que además contagia, celebra con energía y sonríe tanto en lo bueno como en la adversidad. Genera buen rollo. Tenía muchas ganas de jugar la Solheim y lo está disfrutando como una niña. Hasta es pequeña, como Reed. Y lo que aún es más importante, lo está contagiando. Es el alma de USA en Des Moines. Europa debería tratar de desactivarla. Ahora mismo, podemos hablar del factor Kang.
Brittany Lincicome y Brittany Lang Vs. Caroline Masson y Florentyna Parker (3 y 2 USA)
Las ‘Brittanys’ también cumplieron con su papel de favoritas ante Masson y Parker, golfista que compite bajo bandera inglesa, aunque nació en Alemania, igual que su compañera hoy de fourballs. La clave de este partido estuvo sin duda en el putt de Lang. La campeona del US Open en 2016 pateó como los ángeles y puso muy cuesta arriba el esfuerzo de Masson por mantener a la pareja europea en el partido. Parker, como Carlota, se quedó sin hacer ningún birdie en los 18 hoyos, un bagaje muy escaso para pelear contra las americanas.
Masson hizo lo que pudo. Nada que reprochar a su excelente bagaje de siete birdies, pero a la hora de la verdad estuvo muy sola ante Lincicome y Lang. Entre las dos hicieron once birdies y un eagle. Inapelable incluso ante un gran Masson.
Stacy Lewis y Gerina Piller Vs. Charley Hull y Georgia Hall (2 y 1 USA)
La gloriosa tarde americana se cerró con la victoria de la única pareja que repitió del foursome. Lewis y Piller pudieron sacarse la espina de la derrota ante Matthew e Icher y se llevaron un punto que estuvo muy disputado. La joven pareja inglesa vendió muy cara su derrota y entre Hall y Hull se alternaron para mantenerse en el partido.
Empezó mejor Piller y remató la faena Lewis con un juego brillante de tee a green. Las dos pegaron sendos tirazos en el hoyo 17 para rematar el partido y completar la paliza americana en los fourballs. Estados Unidos encarrila la Solheim, aunque todavía queda mucha tela que cortar.
Fuente: Ten Golf