Federaciones nacionales llevan ventaja sobre USA en el golf universitario
Según la apreciación de la mayoría de las coachs de las universidades de los Estados Unidos parte del NCAA cuando cada vez más buscan jugadoras internacionales para lograr las metas propuestas en el golf aficionado más competitivo del planeta
Caracas, Venezuela, 21 de Mayo 2017 (www.RevistaFairway.com).- Mientras los jugadores de los equipos seleccionados se preparaban para el Campeonato de Golf de Damas de la División I del NCAA 2017 (como el de caballeros) para este fin de semana en Rich Harvest Farms en Sugar Grove, en Illinois, donde se dan cita los mejores jugadores internacionales y estadounidenses para competir con el apoyo de las federaciones nacionales de golf.
En los últimos años, el número de jugadores internacionales de golf en college ha sencillamente crecido exponencialmente. En la actualidad, según la nota de Anya Álvarez de espnW.com del 18 de mayo pasado, 18 del Top-50 jugadores del reconocido Golfweek’s Women’s Collegiate individual rankings vienen de países donde las federaciones nacionales de golf son bien apoyadas y reciben mucho apoyo económico gubernamental. Del Top-10 de los equipos a nivel nacional de damas, todos menos dos tienen al menos una jugadora internacional, en equipos con menos 12 jugadoras. Stanford tiene cuatro, y Florida State y Florida University tienen cinco. Duke no tiene estadounidenses y tienen siete jugadoras internacionales quienes juegan en países con federaciones de golf.
Las federaciones de golf nacionales, las cuales son parte de la Internacional Golf Federation (IGF), varían levemente sobre cómo promoverse el deporte y de cuánto apoyo económico reciben de sus respectivos Gobiernos para el golf aficionado. Pero la meta está clara con cada una de ellas: desarrollar jugadores de alto rendimiento para sus respectivos equipos nacionales, preparándolos para la etapa del golf universitario en el comienzo de sus carreras como profesionales de golf.
Tomemos a Australia por ejemplo. De calificar un jugador amateur para el seleccionado nacional de ese país, el o ella tendrán acceso a y recibir apoyo para coaching, viajes para competencias nacionales e internacionales, equipos, entrenamiento de medios, educación para padres y condicionamiento para todo el espectro de entrenamiento desde los psicólogos deportivos hasta los nutricionistas.
Mientras los fondos son dependientes de las necesidades de los atletas, el objetivo central es desarrollar al jugador. Brad Jame, director de Golf Australia, dijo sobre su programa: “Nosotros estamos en capacidad de proveer recursos y oportunidades que la mayoría de los coachs no pueden. …Pienso que la mayor diferencia es que el programa/sistema de la universidad no siempre es en el interés de los atletas. La reglamentación del NCAA limitan el coaching del atleta en tiempo y el acceso al coaching; coaches se les paga para ganar hoy en día, mientras que el desarrollo a largo plazo del atleta no siempre es una prioridad. Como federación nosotros estamos buscando desarrollar los atletas para el largo plazo, sustanciado con éxitos. El proceso de desarrollo y el tiempo del logro de las metas es un proceso diferente en el sistema universitario.” Actualmente, Golf Australia tiene seis jugadoras competiendo en las universidades estadounidenses.
Beth Ann Nichols (escritora senior de Golfweek), quien ha cubierto extensamente el golf femenino, ha visto cambiar el escenario del golf universitario enormemente. Por ejemplo, Duke ganó el campeonato de NCAA con sólo estadounidenses en el 2006. Ocho más tarde, las Blue Devils lo ganaron de nuevo pero donde cinco del equipo eran nacidas en el extranjero. “NO hay suficiente estadounidenses para cumplir con las metas de un número de programas universitarios de golf que esperar optar por el título nacional,” dijo Nichols, y destacó, “mientras le pongan más dinero a los programas de golf femenino, las metas aumentarán y los coachs no podrán limitarse al talento nacional.”
La veterana del LPGA Myra Blackwelder fue coach para la Universidad de Kentucky desde el 2007 al 2010, y mientras estuvo allí, ella enfrentó la cruda realidad de tener que reclutar fuera de Kentucky para desarrollar un equipo en el Top-25. “Era decepcionante que no me podía enfocar en jugadoras norteamericanas. Yo quería enfocarme más en el talento de los residentes de Kentucky, y por supuesto, después me tocó reclutar fuera de los Estados Unidos.”
La institución en los Estados Unidos que más cercanamente se asemejan a una federación de golf es USA Golf. Las principales organizaciones de golf se reúnen para cumplir con el Comité del Golf Olímpico después de que el golf pasó a ser parte del programa Olímpico para Río 2016. En el mundo Olímpico, los gobiernos nacionales que son reconocidos por la USOC (US Olympic Committee) son guiados por el Ted Stevens Olympic & Amateur Sport Act, en el cual se define claramente cómo las organizaciones deben estar estructuradas en ese orden para ser reconocidas. Como resultado, el USA Golf se estableció en el 2011 y se ahora se reconoce como el ente que gobierna el golf Olímpico en los Estados Unidos.
“Nuestro objetivo primario es conformar equipos para competir en las Olimpiadas y demás competencias del ciclo Olímpico,” comentó Andy Levinson, el director de USA Golf, agregando que la otra prioridad es preparar futuros jugadores Olímpicos. Mientras USA Golf está en el proceso de desarrollar un programa que luzca similar a las federaciones nacionales, estará limitado de cómo podrá ayudar a desarrollar los golfistas aficionados por las actuales regulaciones del NCAA, las cuales determinan que el jugador amateur que no juega para federaciones sólo puede recibir equipo, apoyo para coaching y compensación para viajes y inscripciones el día antes del evento y durante los días de la competencia.
Para los jugadores internacionales que juegan para o tienen acceso a las federaciones, estas limitaciones no aplican porque las federaciones reciben dinero de los gobiernos. Muchos de esos jugadores regresan a sus respectivos países y compiten en torneos, entrenan con los coachs y trabajan en un ambiente de disciplina. Para los jugadores estadounidenses quienes no pueden practicar al mismo nivel sin el apoyo de la universidad, el acceso al desarrollo del jugador es limitado en comparación con las federaciones nacionales.
Estas restricciones hacen difícil beneficiarse de un apoyo económico que pueda apoyar ese desarrollo que requiere el jugador, una vez en vacaciones o concluida la universidad. Con algunos padres sin recursos para financiar los recursos para ayudar a la preparación del muchacho para elevar su nivel de juego, la profundización de los mejores jugadores en Estados Unidos está limitado a los tienen padres con medios económicos. Como resultado, Blackwelder está tomando su experiencia como jugadora y como coach de golf en college para desarrollar un programa llamado America’s Golf Team, con lo cual ella está trabajando con USGA y NCAA para ayudar a proveer una estructura y un sistema que permita el desarrollo de los jugadores juveniles sin perjudicar su estatus de aficionado.
“Uds. saben, yo pienso que necesitamos un equipo nacional para ayudar a los jugadores estadounidenses que sean competitivos con el resto del mundo,” acentuó Blackwelder. La idea viene de cuando ella estaba jugando en el LPGA Tour, “recuerdo por el año 1988, cuando vi que la jugadora Pia Nilsson estaba desaparecida,” comentó, “Y de pronto estaba preguntando, ‘¿dónde se fue Pia?’ Y todas ellas respondieron, ‘Bueno, se regresó a Suecia para ser coach de la federación nacional de golf de allá.’”
En un principio, las federaciones eran relativamente nuevas en su enfoque para crear plataformas orientadas para jugadores de clase mundial. “Lo próximo que conocimos es que los suecos vinieron con venganza en los 90s en LPGA,” observó Blackwelder, refiriéndose al éxito de jugadoras como Annika Sorenstam y Anna Nordqvist. Pero hay otras ventajas que los coachs de las universidades y los jugadores en los equipos de las federaciones nacionales ven en los fondos para programas provenientes del estado, coincidiendo en consenso los coachs que los jugadores están más preparados para la dinámica de jugar golf en un ambiente de equipo.
“Pienso que esos jugadores usualmente entienden mejor cómo las decisiones que uno toma a nivel individual puede afectar la meta del equipo,” apuntó Anne Walker, coach de golf de Stanford, mientras que para la coach de la Universidad de California Nancy McDaniel, la experiencia del equipo hace toda la diferencia a la hora de reclutar, “una de las razones para reclutar estos jugadores es debido a la gran experiencia que se tiene en estos equipos,” escribió en un correo, conociendo que ella tiene cuatro jugadoras internacionales en su equipo de este año, incluyendo a María Herráez Gálvez de España, una freshman que viene de jugar con el equipo nacional español por cinco años y le acredita el crecimiento de su juego y su desarrollo mental a la federación.
“El golf juvenil es mayoritariamente acerca de victorias individuales y jugar para uno mismo,” dijo Herráez Gálvez, agregando, “con mi equipo nacional, hemos llegado a jugar muchos eventos por equipos, como el European Team Championship, el campeonato mundial de damas y algunos otros matches amistosos contra algunos equipos europeos, y definitivamente he aprendido a convertirme en una líder.”
La coach de UCLA Carrie Forsyth le encantaría ver más apoyo para los aficionados de golf en los Estados Unidos, pero ella conoce que la estructura tendría que ser diferente de las otras federaciones de golf. “Para naciones como esas en Europa y Asia donde las economías socialistas permiten apoyo económico para estos programas, no creo sea viable para nosotros en USA. Pienso que la ruta es ir a buscar los patrocinios privados, provenientes de corporaciones o vía la USGA,” apuntó Forsyth.
“Obviamente, nosotros tenemos la Curtis Cup y la Walker Cup que son eventos en equipo que están conectados a la USGA, pero el desarrollo no está teniendo lugar en esos equipos. De manera que, esto realmente depende cuáles sean las metas de una federación nacional. ¿Desarrollo? ¿Crecer la disciplina? ¿Proveer oportunidades? o una herramienta meramente para los mejores jugadores de la nación que han encontrado su camino de desarrollarse ellos mismos? Los Estados Unidos es grande comparado con otras naciones (con la excepción de China) que tienen equipos nacionales. En mi opinión, desarrollo debe ser el foco,” destacó Forsyth.
El LPGA Tour tiene 125 jugadoras internacionales de 32 países; se inició en 1950, el tour no tenía jugadoras no nacidas en USA. Más notablemente, la No. 1 del mundo Lydia Ko tuvo apoyo temprano que le dio la federación de golf de Nueva Zelandia y salió en el radar a los 15 años al ganar el LPGA Canadian Open siendo amateur. Entre otras destacadas jugadoras del Rolex World Rankings que hayan trabajado también con los equipos nacionales están: Brooke Henderson (Canadá), Suzann Pettersen (Noruega), Charley Hull (Inglaterra), Minjee Lee (Australia), Anna Nordqvist (Suecia), y Carlota Ciganda (España). Diez jugadoras de Surcorea están en el Top-25, junto a una jugadora de China, Japón y Tailandia. Lexi Thompson es la única estadounidense en el Top-10, mientras otras cuatro rondan dentro del Top-25.
Mary Lou Mulfur, coach de golf de damas de la Universidad de Washington por 30 años, ganó su primer Campeonato NCAA en el 2016 cn dos jugadoras quienes compiten en el equipo nacional de Nueva Zelandia, Julianne Álvarez y Wenyung Keh. “Los Estados Unidos continúan cayendo detrás de otros países en la habilidad de producir jugadores de clase mundial. Otros países proveen mucho y están profundamente comprometidos con el desarrollo de sus atletas de golf. ¿Y los Estados Unidos? Nosotros los dejamos por su cuenta y eso no siempre termina siendo positivo,” manifestó Mulflur.
A pesar de la creciente influencia de las jugadoras internacionales de primer nivel, Mulfur confía que hay potencial en el golf juvenil de USA, y concluyó, “creo que nosotros tenemos el talento en el país, sólo que no estoy convencida que estamos haciendo lo que necesitamos para desarrollas el talento.” Anya Álvarez, quien escribe para espnW.com, jugó golf para la Universidad de Washigton, y luego siguió en el LPGA y en el Symetra Tour, ahora escribe acerca de la desigualdad de los géneros en el deporte y es su interés ofrecer un foco de atracción para las damas en el deporte, y en particular en esta disciplina deportiva y Olímpica.
Fuente: ESPN