Golf como método de aprendizaje de vida
La experimentada aficionada Stephanie Gelleni nos cuenta que el golf es un libro abierto, independiente de poder disfrutarlo, compartirlo y competirlo, también se aprende mucho de esta disciplina deportiva y Olímpica
Uno de los segmentos más importantes de esta disciplina deportiva y Olímpica es el golf femenino, de gran crecimiento y potencial a nivel mundial pero de difícil y obstaculizado desarrollo, por ello nos acercamos a Stephanie Gelleni, jugadora de golf que ha recorrido todas las etapas del aficionado, lo estudió, lo practicó, lo compitió, lo disfrutó, lo entendió, y aún así lo dejó, para luego regresar con otra visión y otra etapa de su vida, ya casada y con un hijo, lo disfruta más que nunca, lo sigue compitiendo, y lo mejor de todo, a su modo de ver, esta disciplina deportiva y Olímpica es el método de aprendizaje más completo que existe, pero que sean sus palabras los testimonios de sus vivencias en el golf y su visión sobre el manejo de sus exigencias.
¿Cómo, cuándo y con quién conociste el golf?
– “Conocí el golf a través de mi papá cuando tenía unos 5 años de edad. Mi papá siempre ha sido un jugador dominguero/tempranero y ese momento se convirtió en una oportunidad para compartir él y yo solos o con alguno de sus amigos en el campo de golf .”
¿Cuáles fueron tus mayores logros en tu primera etapa del golf?
– “Jugar golf en Venezuela hasta los 18 años me dio la oportunidad de lograr muchas cosas, hice muchos amigos, conocí gente y conseguí una forma sana de divertime, pero adicionalmente se convirtió en el principio del camino, para luego salir de Venezuela y ser becada en Pepperdine University para jugar y estudiar. Realmente fue una etapa muy linda, llena de disfrute, pero de bastante sacrificio. La vida normal del estudiante no era la que yo llevaba, el golfista debía estudiar por la mañana, practicar por las tardes y volver a estudiar por las noches, sin contar los viajes a torneos. Pero como dicen por ahí: sarna con gusto no pica. Logré estudiar y jugar golf: qué más puede pedir alguien en la vida?”
“Después de terminar la universidad tuve una visión quizá un poco restringida de lo que podía hacer, sólo veía la opción de jugar golf profesional o dedicarme al trabajo corporativo. Decidí dedicarme al trabajo de lleno, cosa que disfruté enormemente y básicamente abandoné por completo el golf, cosa que hoy miro como un gran error. En la vida las cosas se deben balancear, y no se puede abandonar las cosas que te llenan de felicidad, te desconectan de los problemas y te dan salud. Y como el destino es parte de la vida, el año pasado tuve la oportunidad de acercarme de nuevo al deporte y tuve la dicha de poder ser capitana del Equipo de Copa Los Andes en Quito, torneo que jugué hace muchos años atrás y que todo el que lo ha jugado sabe lo especial que es. Pude respirar por una semana la felicidad del golf (con sus frustraciones naturales en el camino), pero desde otra perspectiva como capitana. A partir de ahí, logré entender que el golf no es blanco y negro, se puede tener familia, se puede trabajar y se puede tener tiempo para el golf, si es algo que disfrutas. Hoy en día disfruto mucho de jugar con mi esposo, con mis amigos, y espero poder disfrutarlo en el futuro con mi hijo. Espero que el golf pueda ser en mi familia un espacio más para compartir.”
¿Qué fue lo que más te gustó de esa etapa (y porqué decidiste dejar el golf competitivo en ese momento)?
– “Jugar durante mi bachillerato y luego en la universidad ayudó a sembrar lo que hoy soy, mi carácter, mi disciplina, y me ayudó a entender muchas cosas en la vida. Realmente siento que me dio la habilidad de trasponer situaciones que se viven en el campo a la vida diaria. A veces es difícil entender las cosas que pasan en la vida, pero a través del golf se me ha hecho un poco más fácil. Aprendí (y nunca dejaré de aprender) a manejar un poco mejor mis emociones, a poner situaciones en perspectiva sin ahogarme en un vaso de agua, y a entender que hay cosas que se pueden controlar y otras que no.”
“Particularmente la universidad fue una etapa muy divertida, conocer gente de todo tipo, conseguir un apoyo incondicional en gente que ni te conoce, que desde el primer día te ayudan a conseguir lo mejor. Pude conocer la vida de otros deportistas, unos que llegaron al mundo profesional con éxito y otros que se dedicaron a una vida “standard” de trabajo. Y adicionalmente, como venezolana, que claramente había ya vivido situaciones diferentes (un país que ya para ese momento tenía un gran deterioro), pude apreciar mucho más el apoyo que era ofrecido por la universidad. Mi vivencia como venezolana me hizo apreciar aún más lo que para la mayoría era algo cotidiano, desde una caja de pelotas, hasta un guante de golf.”
“Una vez que culminó esta etapa, ya había podido ver lo duro que había sido la vida profesional como golfista para muchas amigas y la dependencia financiera que se genera por muchos años, si el éxito no es logrado de forma rápida. No veía en mí la posibilidad de llegar al éxito en el golf al menos por algunos años, el nivel de competencia era muy alto y no me sentía a nivel para lograrlo, ni tampoco quería cargar con la dependencia financiera. Por ello, decidí emprenderme en el mundo corporativo, que sin duda alguna también me ha traído muchas satisfacciones. Sin embargo, hasta el momento había sido una persona que lo hacía todo o no lo hacía, con lo cual, el no tener el tiempo para entrenarme como lo hacía antes, decidí no jugar del todo, salir al campo y no poder ejecutar me frustraba enormemente.”
“Hoy puedo decir que aún me frustro, pero lo manejo mejor y he aprendido a disfrutar un poco más en el campo a pesar de que quizá no entrene la infinidad de horas que lo hacía antes.”
¿Qué te hizo regresar y cuáles serían tus metas en esta segunda etapa?
– “Me hizo regresar mi experiencia como capitana en la Copa los Andes 2015. Pude revivir emociones y experiencias que había vivido en el pasado y se me habían olvidado lo que se sentía. Es por ello que decidí volver a jugar, tratando de buscar un balance entre trabajo, familia, hogar, esposo, hijo y golf. No ha sido fácil, pero lo tomo día a día. Me gustaría reintegrarme a torneos dentro y fuera de país, y en los momentos que no se pueda, jugar y divertirme con mi familia y amigos. Lo importante es que quiero mantenerme activa en el deporte, porque ahora se que no es blanco y negro, y que puede disfrutarse de muchas maneras.”
¿Qué significa el golf para ti hoy en día?
– “Es difícil poner en palabras lo que el golf significa para mí, pero si hago el mejor intento de describirlo, el golf significa pasión, control de las emociones (rabia, frustración, alegría, ansiedad), desconexión de los problemas del día a día, aunque sea por un ratico, compartir, aprendizaje continuo, amigos de vida, familia, recuerdos, más que un libro que nos enseña, método de aprendizaje más completo que existe (peco por ignorante, porque no conozco muchos otros, pero el golf enseña mucho más de lo que muchos pueden imaginar). El golf significa muchas cosas para mi y por eso me gustaría poder jugarlo por muchos años más.”
¿Qué piensas del golf como deporte?
– “Pienso que es un deporte completo, ya que ataca muchas cosas que considero importantes en la vida: control del cuerpo y las emociones, actividad física (quien no crea que el golf es una actividad física demandante, que juegue 4 días 18 hoyos seguidos bajo altos niveles de concentración, después cambiará su parecer), compartir con otras personas, contacto con la naturaleza, organización, paciencia, respeto, etc. La lista de cualidades del deporte es infinita y es por ello que creo que toda persona debe hacer el intento de aprender al menos el nivel básico si tiene las posibilidades de hacerlo.”
¿Qué le dirías a todos aquellos que quieren hacer algún deporte, como el golf, y tienen algún tipo de incapacidad?
– “Los deportes no se juegan de una sola forma, no es lo que vemos en tv únicamente, hay diversas versiones que se ajustan a la realidad de cada persona. Especialmente en el golf creo que hay muchas cosas que se pueden hacer para ajustarse a las capacidades de cada cuerpo y cada mente. Por ejemplo, si una persona tiene limitaciones físicas se debe ajustar a sus capacidades y si eso implica agarran un palo más largo o más corto, o salir en cada hoyo desde las 100 yardas pues debe hacerlo. Es ahí donde el golf te enseña desde el primer día a dejar el orgullo y los estereotipos a un lado y aprender a hacer las cosas a tu manera sin olvidarte que tu mente o tu cuerpo necesitan algo diferente a lo que vemos en TV. Una vez que eso se entiende, todas las personas pueden jugar el deporte, a su manera, y disfrutarlo.”
¿Háblanos de la hazaña del Hoyo-en-Uno que realizaste en el Caracas Country Club?
– “Fue bastante divertido porque pude ver la pelota entrar al hoyo, a diferencia del otro hoyo en uno que hice hace muchos años donde el slope no me dejaba ver el hoyo. Pude compartir el momento con mi esposo, su primo y un muy buen amigo. Fue en el hoyo 11 del CCC el 31 de Agosto de 2015 con un hierro 9.”
Qué opinión te merece el regreso del golf a los Juegos Olímpicos después de 112 años?
– “Me parece muy emocionante y a la vez pertinente que el golf sea parte de los juegos olímpicos dada la importancia del deporte a nivel mundial y su rápido crecimiento en muchos países del mundo.”
¿Qué piensas de la revista Fairway con 21 años en Venezuela, 5 en Colombia y 3 en Panamá?
– “Siempre me gusta ver crecimiento de iniciativas que salen de Venezuela hacia el resto del mundo, especialmente relacionadas al golf. La revista Fairway es un ejemplo de ello. 21 años se dice fácil, pero 21 años en Venezuela en un deporte tan pequeño en el país es una verdadera hazaña. Los felicito y espero que logren cumplir todas sus metas y que puedan seguir creciendo.”
¿Algo más que agregar?
– “Me gustaría pedir a la comunidad golfística venezolana que a pesar de las dificultades obvias derivadas de la situación país, la devaluación, etc, no abandonemos los esfuerzos por mantener y hacer crecer nuestra comunidad, nuestras instalaciones y especialmente a los más pequeños que se están iniciando en el deporte. Debemos dejar los intereses personales y pensar en lo mejor para la mayoría, visualizando un mejor futuro para el golf. No abandonemos las bases y esperemos mejores momentos para conseguir grandes avances.”