¿Menos ‘swing’?
En Estados Unidos 157 campos de golf cerraron sus puertas, 96% eran campos públicos. ¿Por qué es preocupante?
La Fundación Nacional de Golf (NGF por sus siglas en inglés) entregó recientemente datos y cifras que me impresionaron bastante.
Se refieren principalmente a la comparativa de los campos de golf que cerraron y los que abrieron en EEUU durante 2013. Según la NGF, sólo se estrenaron 14 campos de 18 hoyos, comparado con 2008, en que se abrieron 75. Esto no me sorprendió tanto como saber que 157 campos cerraron sus puertas el año pasado.
Esto, en parte, explica y pone en perspectiva la competencia extra que hemos tenido como diseñadores de golf en años recientes. Varios miembros de la Sociedad Americana de Arquitectos de Campos de Golf (ASGCA por sus siglas en inglés) cruzaron la frontera hacia el sur o inclusive invadieron China.
Los datos duros de esta nota me tienen intrigado y preocupado. Cuando en Latinoamérica algunos trabajamos arduamente para desarrollar campos de golf públicos o asequibles, en Estados Unidos, de 157 campos que cerraron puertas, 96% eran campos públicos –es decir, 151 campos de acceso público, donde los visitantes podían asistir por una módica cantidad–. Casi la cantidad de campos que existen en México.
El boletín de la NGF menciona que en estados unidos aún existen 14,564 canchas de golf, de éstas 73% siguen siendo públicas, entre municipales y “pay & play”, y 26% son privadas y muy exclusivas.
Mientras Estados Unidos ofrece más de 10,000 canchas de golf asequibles a sus ciudadanos, en México batallamos para armar una cancha que sea buena y a buen precio.
Cuando se pregunten porque no hay jugadores mexicanos brillando en el máximo circuito de la PGA, quizá estas cifras ayuden a contestar esa pregunta. Por ahora, quien lo llegue a hacer, será por mérito propio y un caso aislado como el de Lorena Ochoa.
Por Agustín Pizá, fundador de Pizá Golf Design