Psico Golf – introducción al juego mental en el deporte del golf
Estas de pie en el tee de salida del hoyo 10. Has cumplido la mitad del recorrido y piensas: “No me lo puedo creer, lo bien que hoy estoy jugando. Si puedo evitar tonterías, puedo lograr la mejor tarjeta de mi vida”. De repente te transformas en un jugador cauteloso, se te acorta el backswing, pegas malos golpes, y acabas con una tarjeta súper cargada.
¿Te ha pasado ya? Ahora intenta recordar la mejor ronda de tu vida golfística, aquel día que estabas en la ‘onda’. Tus golpes eran extraordinarios y tu putt, una máquina de embocar bolas. Estabas relajado y confiado, con una sensación de no forzar el swing. Sucedió con total naturalidad. Simplemente sabías que cada golpe te iba a dar buenos resultados.
Quizás hayas tenido muy pocos de estos días, y te gustaría tener más. Desde MyGolfWay recuperamos esta sección de psicología aplicada al golf pretendemos ayudarte a mejorar tu juego mental, y ser más constante en los buenos resultados.
Tener dudas durante una vuelta te puede costar muchos golpes
En general una vuelta de golf dura alrededor de cuatro horas o más. A lo largo de ese tiempo pasan miles de pensamientos por nuestra cabeza. Algunos, típicos a la hora de interrumpir nuestro buen juego: “Aquí espero no hacer slice”, “odio estos putts de 1 metro”, “este golpe es muy fácil, espero no fallar”, “quién ha sido el gracioso que ha puesto este bunker en medio de la calle”, y más. Seguro que te identificas con alguno de ellos.
Existen varias razones por las que pensamientos como estos provocan un hundimiento en tu nivel de juego. El pensar “¡tengo que meter ésta como sea!” crea una presión añadida. Así no te extrañe que reacciones tomándote más tiempo del normal, cambiando tu rutina, o metiendo más tensión en el swing y estropeando el golpe. También a menudo tus pensamiento se concentran en lo que no quieres hacer, en vez de en lo que debes hacer. Imagínate preparando el drive hacia una calle estrecha, con agua a un lado y un bosque al otro de donde va a caer tu bola. Las dudas surgen y dibujas en tu cabeza los problemas de desviarte. Como resultado, haces un swing diferente del habitualmente relajado, y acabas donde no querías.
En otras ocasiones puede que sólo estés pensando demasiado en el resultado, en vez de pensar en lo que necesitas hacer para conseguirlo. Recuerda aquellas vueltas en las que jugaste unos fantásticos 9 hoyos y te imaginabas una gran tarjeta. Empezaste entonces a pensar más en el resultado final que en la rutina habitual previa al golpe, ¿no?, tardabas más en dar tus putts en el green, y pasaste de la gloria al fracaso en los últimos 9 hoyos.
Cualquiera que sea tu nivel, principiante, hándicap medio o bajo, incluso profesional, el lado mental del golf siempre juega un papel fundamental en el resultado de su tarjeta. Según Jack Nicklaus, el éxito de cualquier golpe en golf depende un 10% de la técnica, un 40% de la colocación y un 50% de la preparación mental. Para ser efectivos en nuestra preparación mental la clave es estar en la ONDA. ¿Estás tu en la ‘onda’?
Fuente: MyGolfWay – Foto: Swope Memorial Golf Course