Triunfos y Tragedias de Los Morris
Conocer la historia del Padre e Hijo Tom Morris de St Andrews, dos de los más emblemáticas figuras de los comienzos de la historia del golf, es sumergirse en toda una vida de victorias y penas propia de las mejores historias del cine
En septiembre de 1878, el Lord de la Justicia General de Escocia, John Inglis develó un monumento contra la pared del sur del cementerio en la Catedral de St Andrews. Comisionado por 60 sociedades de golf de Inglaterra y Escocia, la escultura representa a un joven golfista en traje de lana y boina escocesa haciéndole swing a la bola. La inscripción dice: “En la memoria de ‘Tommy,’ hijo de Thomas Morris. Profundamente lamentado por numerosos amigos y golfistas, él ganó el Abierto tres veces seguidas el Cinturón y lo mantuvo sin envidia, apoyado por sus muchas amigables cualidades no menos reconocidas que sus logros en el golf.”
El Joven Tom Morris murió en el Día de Navidad en 1875 a la edad de 24 años. La causa oficial de su deceso fue hemorragia pulmonar, que tomando en cuenta que su esposa y recién nacido hijo murieron trágicamente al nacer tres meses antes, muchos especularon que sucumbió por tener el corazón roto. “Si eso fue así, no estaría aquí de todos modos,” dijo su padre totalmente afligido e impactado. Entre el Viejo y el Joven Tom Morris ganaron 8 de los primeros 12 Campeonatos Abiertos y registraron un sin número de récords, muchos de los cuales todavía prevalecen. El par de idolatrado en Escocia y más allá, y sus nombres estarán por siempre asociados con la emergencia del golf como deporte profesional.
Tom Morris Sr. nació en St Andrews en 1821, el mismo año que James Cheape de Strathtyrum compró los links en el lugar para los golfistas y prevenir que los granjeros de conejos tomaran los terrenos. Golf ya fluía en las venas del histórico pueblo. El Viejo Tom Morris decía de St. Andrews, “Nosotros nacimos con dedos unidos y un palo de golf en las manos.” Tom comenzó su carrera de golf pegándole a corchos con clavos en la calle del pueblo en un juego que los locales llamaban “Sillybodkins.” Después de terminar el colegio a la edad de 14 años, el padre de Tom arregló una reunión con el fabricante de pelotas y caddy, Allan Robertson, quien lo tomó como aprendiz para enseñarle cómo hacer las pelotas de plumas, así como jugarlo el golf en los links. Estuvo cuatro años de aprendiz hasta convertirse en trabajador, haciendo bolas para Robertson, caddying, jugando matches, mientras mejoraba su manejo del juego, para que en 1842 se convirtiera en el rival de su invencible mentor.
Ganaron una serie de matches de foursomes juntos y eran buenos amigos hasta que sucedió un inocuo incidente cambió eso para siempre. Jugando con un miembro de R&A John Campbell, se le acabaron las pelotas a Tom al terminar los primeros nueve y John le prestó una de suyas de caucho “gutty” (nueva invención a base de “gutta percha,” mas durables y baratas que las de plumas). Cuando Tom y John se acercaban al hoyo final, pasaron al lado de Robertson de salida, y éste divisó a su protegido jugando con la gutty, y como lo puso Tom mas luego, “con ese temperamento me dijo que nunca más mostrara la cara.” Y hasta ahí llegó.
En 1851 Tom se mudó con su esposa Nancy y su hijo varón Tommy a Prestwick, donde Tom aceptó el trabajo de lo que hoy llamamos Superintendentes (“Keeper of the Green”). Diseñó y diagramó una cancha de 12 hoyos en los links del lugar, completando gran parte de la construcción el mismo. Más tarde Tom sería reconocido como uno de los primeros grandes arquitectos de canchas de golf, diseñando numerosas recorridos, como el de Muirfield, Moray, Lahinch y Westward Ho! En Prestwick Tom daba instrucción a sus miembros, arreglaba palos de golf y ganaba buen dinero haciendo las gutties, tan odiadas por Robertson.
En 1860, un año después de la muerte de Robertson, Lord Egliton y el Coronel James Ogilvie Fairlie decidieron ser anfitriones de un torneo de profesionales para elevar a Prestwick como club, por medio de un Cinturón para ofrecer al victorioso. El vencedor no fue Tom como era de esperarse del 1er Campeonato Abierto. Willie Park de Musselburgh empató a Tom en los 36 hoyos, para obligar a un desempate que terminó ganando sobre Morris, donde el pequeño Tom de 9 años no creía cuando observaba como su Papá perdía. Como jugador, Tom era un talentoso jugador, pero no era infalible. De hecho, en su primera etapa, tenía fama de fragilidad a corto rango. Sin embargo, Tom tenía un lento, delicado y muy consistente swing, un temperamento agradable y una feroz naturaleza competitiva. Cuando el Open se sostuvo por segunda vez en Prestwick en 1861, Tom derrotó a Park por cuatro golpes, y en el 1862 le ganó a su rival por el increíble margen de 13 golpes, récord todavía no igualado. Tom obtuvo el Cinturón por 3ra ocasión en 1864, cuando se mudó con su familia de regreso a St. Andrews ese diciembre después de aceptar el trabajo de custodio de los links de R&A, rol que desempeñó hasta su retiro en 1904.
Para su regreso a St Andrews, el pequeño Tommy ya había comenzado a mostrar sus habilidades como golfista. En 1864, a la edad de sólo 13 años, ganó en Perth contra el prodigio local y levantó un premio de 15 libras. Un diario local decía, “Maestro Morris parecen ambos haber nacido y crecido para el golf.” En 1867, Tommy gana un evento profesional en Carnoustie y viajó al Open de ese año como uno de los favoritos, pero falló y una vez más todo quedó entre su padre, entonces de 46 años, y su eterno rival Willie Park, para pelearse por el Cinturón, prevaleciendo el viejo Tom, y asegurando lo que permanece como el ganador de mayor edad de este evento.
El año siguiente 1868, curiosa y anecdóticamente, su hijo se convertiría en el ganador más joven en la historia de este evento. Tommy era alto y fuerte para su edad, capaz de pegarle a la bola distancias prodigiosas con un vuelo bajo y penetrante. Jugaba con estilo, fineza y con un toque natural alrededor de los greens. Desarrolló un disparo con sus hierros (equivalente a los sand wedges), pegándole fuerte hacia abajo en la parte de atrás de la bola y generando backspin, nunca antes escuchado. Cuando el Open retornó a Prestwick en 1868, joven Morris cumplió con las expectativas de su potencial. Impuso dos récords de cancha en ruta a su victoria sobre su padre. El Cinturón una vez más le corresponde a un Morris. El joven Morris lucía indetenible y probó el siguiente año reteniendo su título en 1869. En 1870 tuvo en chance de convertirse en el primer hombre en ganar el Open tres veces seguida, y mantener el Cinturón de esa manera, lo cual no sólo hizo, sino que lo hizo con puntos de sobra, batiendo a Davie Strath por 12 golpes, con una primera ronda de 47 (Prestwick era de 12 hoyos entonces), incluyendo un águila de 3 en 578 yardas del hoyo uno.
No hubo Open en 1871, pero en 1872 Tommy lo ganó de nuevo y su nombre fue el primero inscrito en el Claret Jug, y continúa siendo el único en ganar cuatro veces seguidas el Open Championship. Sorprendentemente, ninguno de los dos ganó el Open su ciudad natal, ya que para el Viejo Tom ya había pasado su mejores tiempos cuando el Open fue por primera vez sostenido en St Andrews en 1873. EL Joven Tom quedó corto ese año, terminó segundo en Musselburgh en 1874 y nunca más jugó otro Open.
En noviembre de 1874, Tommy se casí con Margaret (Meg) Drinnen de Edinburgh, asentándose en felizmente en una casa en Olayfair Place en St Andrews, y Meg pronto salió preñada. En septiembre de 1875, el Viejo Tom ahora de 54 años, aceptó un match por £25 entre él y su hijo Tommy contra los hermanos Park (Willie y Mungo) en North Berwick. Tommy estaba indeciso de ir ya que se le acercaba la fecha a Meg, pero necesitaba el dinero y eventualmente aceptó. En la 4ra ronda de la competencia, los hombres de St Andrews estaban triunfantes en el último green, pero las celebraciones duraron poco, ya que durante la última ronda, el Viejo Tom interceptó un telegrama para Tommy que le decía que regresara a casa que Meg estaba enferma, pero lo reveló hasta que no metió el último putt. Padre e hijo encontraron un velero para atravesar el estuario de vuelta a casa, pero para cuando pusieron pie en el puerto de St Andrews, un mensajero esperaba con la noticia de que madre e hijo habían muerto, y antes de terminar el año, también había muerto el padre (Tom Morris Jr.).
Apagado por el fallecimiento de su hijo Tommy, el Viejo Tom llevó a cabo su rol de encargado de los greens de R&A, pero cortó con los matches con apuestas. Compitió en 19 Open más y jugó su último en 1895 a la edad de 74 años. Tom continuó caminando por los links en sus 80’s, acompañando respetados dignatarios que venían de visita. Él era la figura más famosa de St Andrews y se ganó el sobrenombre de “Great Old Man.” En 1902 la R&A comisionó a George Reid pintar su retrato, un trabajo que todavía reposa en las paredes de la Casa Club con mucho orgullo. En 1980 el Viejo Tom, superando en vida a su esposa e hijos, muere después de caerse en las escaleras de la nueva Casa Club de St Andrews. Su funeral fue una marcha que se desplazó desde Westport hasta le Catedral. 140 y 107 años después de sus muertes, los Morris permanecen siendo dos de las más icónicas figuras del golf mundial. El padre por su longevidad como el Gran Viejo Hombre del juego, y el hijo como el atractivo y llamativo talento, trágicamente desaparecido en su mejor momento. “Yo podía superarlos a todos en la cancha. Todos menos Tommy. Él fue el mejor que ha visto el viejo juego.” Viejo Tom Morris. “Él estaba siempre alegre durante una vida continuamente llena de desilusiones y tristezas.” Escritor John L. Low sobre Viejo Tom.
Fuentes: Golf Monthly