Un estudio demuestra que el Golf puede reducir la tasa de muerte prematura hasta en un 8 por ciento
La combinación del ejercicio, la concentración y la socialización vuelven a poner el acento en este deporte como motor de la salud
Es una frase que la solemos repetir con asiduidad, pero que se trata de una verdad como un templo: el Golf es vida. Numerosos estudios avalan la práctica de este deporte como una manera de seguir ejercitando el cuerpo y la mente sobre todo a edades más avanzadas. Y es que, al contrario de lo que puede ocurrir con otro tipo de actividades, esta práctica deportiva está orientada a cualquier edad -de hecho, es de los pocos deportes donde pueden ser parte de una misma partida hasta tres generaciones distintas de una misma familia-. Unos datos que se hacen todavía más grandes con estudios como el siguiente.
Y es que según la última publicación elaborada por el Zeenat Qureshi Stroke Institute, se ha comprobado que las personas que practican Golf con asiduidad pueden reducir drásticamente el riesgo de una muerte prematura. Citando “la naturaleza social y el ritmo pausado del Golf”, el doctor Adnan Qureshi -autor del estudio- habló en una reciente entrevista de los poderosos activos con los que cuenta esta práctica para mantener el hábito del ejercicio en edades avanzadas.
“Aunque caminar o trotar a baja intensidad podrían ser dos ejercicios comparables, lo cierto es que carecen de la emoción competitiva con la que cuenta el Golf”, señaló. “El ejercicio constante, la exposición a un entorno menos contaminado y las interacciones sociales proporcionadas por este deporte son muy positivas para la salud”, continuó. Todo ello antes de ofrecer un dato muy a tener en cuenta: la investigación ha encontrado que la tasa de muerte prematura es un 8 por ciento menorentre los golfistas que entre los no golfistas.
El salir, respirar aire puro, relacionarse con otras personas y hacer ejercicio -sin obviar el aspecto competitivo y de superación que lleva consigo- combina los beneficios de caminar, concentrarse y socializar que todo el mundo debería incorporar con asiduidad a su vida diaria. Visto lo cual, ¿jugamos unos hoyos?
Fuente: OpenGolf.es