El negocio de golf de Donald Trump
Dada la reciente elección de Donald Trump para ser el presidente No. 45 de los Estados Unidos y su público y notoria relación con el golf, realizamos el presente trabajo que intenta mostrar qué tan importante es el negocio de Trump en el golf, dónde tiene sus propiedades y cómo les va, exclusivo de la revista Fairway
Caracas, 9 de Diciembre 2016 (www.RevistaFairway.com).- Los Estados Unidos de América tiene un nuevo presidente, se llama Donald John Trump, un empresario, figura de la televisión, escritor y político que tomará el cargo como el presidente No. 45º de la Unión el 20 de enero del 2017, quien viene siendo el chairman de la Organización Trump, la cual tiene intereses en el desarrollo, inversiones, corretaje, ventas y mercadeo de bienes & raíces, operando, invirtiendo, desarrollando y dueña de propiedades residenciales, hoteles, resorts, torres residenciales y canchas de golf en diferentes países del mundo, así como es dueña de varias propiedades de alto valor en Manhattan, todo lo cual tiene con un valor aproximado para el 2015 de unos $ 3.5 billones de dólares según Wikipedia, donde “cerca del 15% del patrimonio del magnate neoyorquino procede de los negocios en el golf,” destacó El Español en la nota de Sergio Bermejo / Javier Muñoz del 7 de Noviembre, 2016.
Trump, situado según la revista Forbes en el puesto 324 de su lista de millonarios y ubica su fortuna a US$ 4.500 millones, está involucrado en 515 subsidiarias y entidades de las cuales 264 llevan su nombre, mientras otras 54 llevan sus iniciales, con oficinas en los Estados Unidos y globalmente, expandidos en una gran variedad de industrias, incluyendo bienes & raíces, construcción, hospitalidad, entretenimiento, publicación de libros y revistas, medios, modelos de gerencias, ventas al detal, servicios financieros, desarrollo de juegos de mesa, bebidas y alimentos, educación de negocios, viajes online, líneas aéreas, servicios aéreos de helicópteros y certámenes de belleza, como bien lo describe Wikipedia.
Elizabeth Christ Trump, abuela de Donald Trump, fundó Elizabeth Trump & Son en 1923 con su hijo Fred Trump, padre de Donald que en ese momento tenía 18 años. Elizabeth y su esposo Frederick Trump se mudaron al vecindario de Queens en 1906, donde su esposo comenzó desarrollando bienes & raíces, sin embargo, en 1918, muere de gripe dejando $ 31.359 ($ 492.016 en dólares del 2016). Elizabeth mostró un talento extraordinario manteniendo el negocio de bienes & raíces al morir su esposo, contrató a un constructor para edificar casas en las tierras vacías de su propiedad, vendió las casas y vivió de las hipotecas y las rentas de los ingresos pagados por los nuevos dueños. Su visión era que sus tres hijos continuaran con el negocio de la familia cuando terminaran el colegio, pero su segundo hijo Fred quizo comenzar antes, por lo que fundó Elizabeth Trump & Son.
Donald Trump, nace el 14 de junio de 1946 en Queens, fue uno de los cinco hijos de Fred Trump casado en 1936 con Mary Anne MacLeod de origen escocés nacida en la isla de Lewis, al norte de las Hébridas Exteriores, mientras que sus abuelos paternos eran inmigrantes alemanes, quienes llegaron a Estados Unidos en 1885, para adquirir la nacionalidad en 1892, casado con la abuela de Donald, Elisabeth Christ en Kallstadt, con quien su abuelo Frederick tuvo tres hijos. Donald inicia sus estudios universitarios en la Universidad de Fordham en el Bronx por dos años, continuando sus estudios en la Escuela de Negocios Wharton de la Universidad de Pennsylvania, justamente porque Wharton tenía uno de los pocos programas de estudio dedicados al sector inmobiliario, y es cuando comienza a trabajar para Elizabeth Trump & Son mientras estudiaba en la Universidad de Pennsylvania, para graduarse en 1968 de ‘Bachelor of Science,’ momento en que oficialmente se une a la compañía, y ya en 1971 estaba adquiriendo el control de la misma, donde una de sus primeras acciones fue darle nuevo nombre a la empresa, desde entonces, The Trump Organization.
Como pudimos observar, Trump Golf, como se le llama a la rama empresarial dedicada a esta disciplina deportiva y Olímpica donde están, tanto Donald, como su hijo Eric, es una parte importante de la inversión familiar, que por la propia naturaleza de sus instalaciones de su práctica, está íntimamente ligada a los bienes & raíces por las canchas de golf, cuyo segmento de Trump Organization se calcula produce unos $ 176.4 millones de dólares anuales de sus 15 canchas de golf en Escocia, Irlanda, Dubai y del otro lado del Atlántico, como lo observa Wikipedia, cuyo valor total de esta unidad de negocio se estima en $ 1.57 billones de dólares.
Aunque en la nota de El Español del 2016, se reporta que la Organización Trump tiene son 17 campos de golf mundialmente, 12 de éstos en USA, dos en Escocia, dos en Dubai y una en Irlanda, desde “las dunas protegidas de Aberdeen en Escocia, al diseño exclusivo y con la firma de Jack Nicklaus en Ferry Point con sus espectaculares vistas al East River, pasando por el mítico Ailsa Course de Turnberry, también en Escocia, sede de cuatro Abiertos Británicos (The Open), hasta llegar al exclusivo recorrido ideado por Tiger Woods en Dubai,” en la página Web oficial de Trump Golf se reporta que el portafolio posee 18 instalaciones de clase mundial alrededor del mundo, “desde Palm Beach, Los Ángeles, hasta Dubai, Trump Golf es la casa de algunas de las propiedades y canchas de golf más icónicas en el mundo representando el lujo mundial y la excelencia, sólo sinónimo de la marca Trump,” como dice su mensaje corporativo, donde varias tienen más de un campo de 18 hoyos, caso Doral, Turnberry, y Berdminster.
Propiedades de Trump Golf en el mundo
Aberdeen, Escocia; diseño Dr. Martin Hawtree
Doonbeg, Irlanda; diseño Greg Norman
Miami, Florida (4); d. Gil Hanse
Ferry Point, New York; por Jack Nicklaus
Los Ángeles, California; Cancha pública
Tunberry, Escocia (2);
Berdminster, New Jersey (2);
Charlotte, North Carolina;
Colts Neck, New Jersey;
Hudson Valley, New York;
Júpiter, Florida;
Palm Beach, Florida;
Trump International GC, Dubai;
Trump World GC, Dubai; diseño de Tiger Woods
Washington, D.C.; diseño de Donald J. Trump
Westchester, New York;
Entre los que están en Estados Unidos, destacamos los siguientes: Trump National Golf Club, en Sterling, VA; Trump National Golf Club Westchester en Briarcliff Manor, en New York; Trump National GC en Bedminster, New Jersey; Trump National GC en West Palm Beach, Florida; Trump National GC Charlotte, en Mooresville, NC; Trump NGC en Philadelphia y Trump NGC en Los Ángeles, grupo al que debemos agregar el Doral Resort & Spa en el Sur de Florida, adquirida en el 2012 por el módico precio de $ 150 millones, lo que hoy se calcula en un billón, con una propiedad de 800 acres que incluye cinco canchas de golf, hotel con 700 cuartos, espacio de conferencia inmenso, y cerca de 5.000 m2 de spa.
En Escocia, Trump compró en el 2006 Aberdeen en Menie, para convertirlo en un resort de 1 billón de euros como “la mejor cancha del mundo,” con las serias intenciones de ser anfitriones del Open Championship, sólo que luego de la adquisición con la aprobación del líderes de los negocios locales, ha aparecido oposición de los ambientalistas y residentes locales, ansiosos en preservar las dunas de 4.000 años de antigüedad designadas SSSI (Site Special Scientific Interest), pero luego de vencer la controversial planificación, se comenzaron los trabajos en el 2010. Posteriormente, adquiere en abril del 2014 el prestigioso Turnberry resort en Ayrshire, rediseñada por el selecto arquitecto de la R&A, Martin Ebert, una espectacular cancha que rodea al icónico faro, ahora tomando la posición de líder del Top-100 del mundo por primera vez en 10 años, el más prestigioso ranking bienal entre los golfistas de la Gran Bretaña e Irlanda. “Sencillamente una obra maestra,” se pronunció un representante del consejo local de South Ayrshire.
“Un imperio que,” según un estudio realizado por la agencia Reuters, “estaría valorado entre 550 y 675 millones de dólares, cantidades muy inferiores al valor de mercado que el propio Trump le asigna a sus propiedades,… pese a su estrategia de comprar barato en un momento de descenso del valor del golf como producto, como negocio,” caso de Nike, al salirse del negocio de palos para concentrarse en el segmento de la ropa técnica de golf cuando le reportaban sólo un 5% en beneficios. Sin embargo, los análisis no someten a prueba las compras oportunas de Trump Golf, sino su afán de “revestir cada piedra de sus campos de lujo,” como el caso de Turnberry donde se la reforma de la casa club y del campo rondó en los $ 260 millones de euros, sede del histórico duelo entre Tom Watson y Jack Nicklaus en 1974, o como el caso de los 200 millones de euros que costó la reforma del Doral, otro reconocido campo por el archiconocido ‘Blue Monster,’ el cual ya no forma parte del circuito del PGA TOUR, luego de 55 años y coincidiendo con la salida de Cadillac de su patrocinio principal, ahora mudado a México.
Otra de las propiedades adquiridas por Trump Golf a finales del 2012, fue la compra del Rittz-Carlton Golf Club & Spa, en la localidad de Júpiter, por la insignificante cifra de $ 5 millones de dólares, ya que el terreno incluía no sólo el campo de golf, sino que integraba la zona residencial de la exclusiva West Palm Beach en Florida, la cual venía acompañada de la obligación de otros $ 41 millones para los socios del club, hecho que no quedó ahí y todavía sigue trayendo cola, aparentemente por los procedimientos utilizados, así como se reporta en el caso de Aberdeen, con los vecinos de la zona por su cercanía a la impresionante e histórica mansión reconvertida en un ultra-lujoso hotel cinco estrellas. “Los campos de golf lo están haciendo bastante bien, cada uno de ellos genera muchísimo dinero. De hecho, no son inversiones, sino proyectos en desarrollo,” acentuó el recién electo presidente de los Estados Unidos de América.
Fuentes: