¿Cómo seleccionar la mejor especie de grama para cada campo de golf?
Los campos de golf a nivel nacional están atravesando una difícil situación que le dificulta cada vez más a los superintendentes nacionales, poder alcanzar los estándares mínimos requeridos para la práctica de un nivel de golf aceptable, esta situación deriva a su vez de la grave crisis generalizada por la que atraviesa actualmente nuestro país, en ese sentido es nuestro deber aferrarnos al movimiento mundial de hacer cada día más los campos de golf sistemas autosustentables y ambientalmente amigables. Si bien el golf genera grandes beneficios de distinta índole, también es cierto que exige grandes cantidades de recursos sobre todo recursos económicos e hídricos entre otros, lo cual los hace convertirse en sistemas bastante vulnerables, que pueden muy fácilmente ser afectados por cualquier desequilibrio en el manejo de los mismos.
Cada campo de golf tiene sus características propias en cuanto a condiciones edafológicas (suelos), condiciones climatológicas (clima), micro climas (condiciones especiales de áreas específicas), calidad del agua, recursos para el mantenimiento (personal, maquinaria etc.), expectativas y nivel de juego de los golfistas y sobre todo condiciones presupuestarias (condiciones económicas). En este sentido es muy importante que cada superintendente haga un diagnóstico detallado de todos estos factores y evalúe el potencial de crecimiento y desempeño de la especie, variedad, cultivar o híbrido de grama para las condiciones específicas de su campo de golf.
La grama constituye uno de los componentes principales del sistema gramal e influye directamente sobre el grado de sustentabilidad del campo de golf, por lo que es llamada por algunos “La protagonista Principal del Show,” en la medida en que ese potencial de crecimiento y desempeño sea mayor, en esa medida por lo general la inyección de recursos será menor y por otra parte el equilibrio de manejo del sistema será menos frágil.
En la actualidad existen grandes avances obtenidos a través del mejoramiento genético y selección de las principales especies de gramas que normalmente se emplean en los campos de golf, como son Bermuda, japonesa, Bentgrass y Paspalum etc. Cada una de estas especies a su vez se sub divide en un innumerable número de opciones (Cultivares, Variedades, Híbridos) que difieren unas de las otras en cuanto a sus requerimientos y desempeño.
Para seleccionar la mejor grama para cada campo de golf es fundamental que cada superintendente cumpla con dos etapas cruciales en el proceso de selección, la primera es que haga una evaluación profunda de las condiciones específicas de su campo a través de un diagnóstico integral, para en base a los resultados obtenidos hacer una selección teórica entre las principales opciones de gramas disponibles. Entre esas condiciones a evaluar y analizar podemos mencionar las siguientes:
- Condiciones edafológicas.
- Textura del suelo.
- pH del suelo.
- Salinidad del suelo.
- Conductividad hidráulica del suelo.
- Presencia de Sodio.
- Presencia de Carbonatos.
- Nivel de fertilidad del suelo.
- Condiciones climatológicas.
- Temperatura media anual.
- Temperatura máxima promedio anual.
- Temperatura mínima promedio anual.
- Radiación solar.
- Velocidad de viento.
- Dirección predominante de los vientos.
- Potencial de crecimiento.
- Estaciones del año.
- Presencia de micro climas.
- Competencia con árboles.
- Circulación de aire.
- Condiciones anaeróbicas en el suelo.
- Pisoteo excesivo.
- Presencia de enfermedades Fito patógenas endémicas.
- Presencia de insectos endémicos.
- Presencia de nematodos endémicos.
- Presencia de malezas nocivas.
- Recursos hídricos disponibles y manejo del agua.
- Calidad del agua para riego, pH, conductividad eléctrica (Salinidad), total de sólidos disueltos, presencia de sodio, presencia de carbonatos etc.
- Cantidad de agua disponible para riego.
- Confiabilidad del sistema de riego.
- Uniformidad de distribución del agua del sistema de riego.
- Recursos disponibles para el mantenimiento.
- Condición y cantidad de Maquinaria y equipos disponibles para ejecutar las labores de mantenimiento de la grama en las distintas áreas del campo de acuerdo con los requerimientos de cada especie.
- Capacidad de los mecánicos para ejecutar el mantenimiento preventivo de la maquinaria, sobre todo el afilado, ajuste y la calibración de las podadoras de acuerdo con los requerimientos de cada especie.
- Capacidad del personal de mantenimiento, desde el superintendente hasta los operarios de áreas grises, para ejecutar los programas de mantenimiento
- Disponibilidad de agroquímicos para el control de plagas en general, hongos, insectos, nemátodos y malezas principalmente, según los requerimientos de cada especie.
- Disponibilidad de fertilizantes apropiados para establecer los distintos programas de fertilización de acuerdo con las condiciones en general y los requerimientos específicos de cada especie.
- Disponibilidad de un sistema de riego adecuado a las condiciones del campo y a las exigencias hídricas de cada especie.
- Nivel de juego y expectativas de los golfistas.
- Hándicap promedio de los golfistas.
- Velocidad de rodamiento apropiada para los greens.
- Alturas de corte mínimas requeridas para proporcionar la velocidad de rodamiento apropiada.
- Uniformidad de superficie deseada.
- Densidad mínima requerida de la grama.
- Color genético de la grama.
- Tendencia a la formación de colchón.
- Capacidad de recuperación.
- Firmeza de la superficie de poteo.
- Formacion de “Pelo”.
- Presupuesto disponible para establecimiento y mantenimiento de la grama.
- Modo de propagación de la grama, por semillas sexuales o esquejes vegetales.
- Costos de las semillas o esquejes.
- Disponibilidad de las semillas y grado de dificultad para la importación de las mismas.
- Costos de importación.
- Tiempo de viabilidad de las semillas.
- Tiempo de establecimiento.
- Costos comparativos de mantenimiento rutinario de las distintas especies.
Una vez evaluados y analizados todos estos factores y en base a los criterios predominantes para cada campo de golf se puede entonces hacer la selección de las opciones de gramas más apropiadas de manera teórica, lo cual implica que hemos cumplido con la primera etapa de la selección.
Si se considera que la inversión en el caso de un campo de golf es para un lapso de tiempo de muchos años, entonces bien vale la pena antes de hacer esta gran inversión cumplir con la segunda etapa del proceso de selección que consiste en montar pequeñas pruebas prácticas (Mínimo un año) con las gramas seleccionadas teóricamente, para de esta manera confirmar realmente con resultados tangibles la realidad de la selección teórica. Estas pruebas deben hacerse bajo condiciones similares a las que se tendrán en el campo y la evaluación y selección debe ser el resultado de la intervención y acuerdo de todas las partes involucradas en el manejo y uso del campo, entre ellos jugadores de distintos hándicaps, profesional de golf, comisiones y principalmente el superintendente.
Finalmente es importante mencionar que no existe la grama perfecta para todos los campos de golf, si no la especie de grama que mejor se adapte a las condiciones y exigencias específicas de cada lugar.
Ing. Salomón J. Valles Navarro.
Superintendente de Campos Deportivos.