Manejo del recurso “agua” en los campos de golf
El manejo eficiente del recurso agua es un factor fundamental para alcanzar el éxito en las operaciones de manejo del campo de golf y sobre todo para poder garantizar condiciones de juego consistentes a lo largo de todo el año. El tejido vegetal está constituido por células que son “Contenedores” de agua las cuales contienen entre 75 % y 85% de su peso en agua; por otra parte los requerimientos de agua por parte de las distintas especies de gramas oscilan por lo general entre los cuatro (4) y ocho (8) litros de agua por metro cuadrado al día, dependiendo principalmente de las condiciones climáticas, edafológicas, especie de grama y de las prácticas de manejo que se apliquen. Si calculamos un área promedio bajo riego de alrededor de cincuenta (50) hectáreas (500.000 m2) en un campo de golf completo, estaríamos hablando de una cantidad de agua requerida que oscila entre los dos millones (2.000.000) de litros y los cuatro millones (4.000.000) de litros de agua al día, lo cual constituye una cantidad bastante considerable.
Las células vegetales colapsan cuando empiezan a perder agua y si muchas células pierden su turgencia se comienzan a observar los síntomas de estrés hídrico los cuales normalmente se manifiestan cuando las hojas se enrollan y toman una coloración azulada; las plantas comienzan a marchitarse cuando el contenido de agua baja a un 60 % en base a su peso, sobre todo si esto sucede en un periodo de tiempo corto, un ejemplo de esta condición lo representan los Greens, los cuales normalmente están construidos con un sustrato arenoso el cual presenta por lo general una baja retención de humedad y por otra parte debido a las condiciones de manejo especiales a las que son sometidos presentan una profundidad radical que oscila alrededor de los diez (10) centímetros, estas condiciones normalmente solo permiten que el perfil del Green tenga una capacidad máxima de reserva de agua aprovechable por las plantas de alrededor de ocho (8) litros por metro cuadrado, si los requerimientos de agua oscilan alrededor de los cinco (5) litros de agua al día y asumiendo que estos se deben reestablecer cuando los niveles de agua en el suelo hayan bajado en un cincuenta por ciento (50%) entonces podemos deducir que inevitablemente los Greens deben ser regados todos los días sobre todo si no se suceden precipitaciones naturales y por otra parte deducir que si se dejan de regar dos (2) días comenzaran a manifestar síntomas de estrés hídrico, de modo que el equilibrio de los greens en cuanto al manejo del agua es bastante frágil y debe manejarse de manera muy eficiente.
Entre los factores climáticos con mayor influencia en el consumo de agua por parte de la grama encontramos la temperatura ambiental, pluviosidad, velocidad de viento, radiación solar y la humedad relativa, por otra parte estos factores varían considerablemente dentro de un campo de golf de acuerdo con la existencia de micro climas generados por condiciones específicas en ciertas áreas del mismo, de modo que el conocimiento profundo de las condiciones climáticas nos permite tener una idea aproximada de las cantidades de agua necesarias para suplementar las precipitaciones naturales con el riego artificial a lo largo de todo el año.
Entre los factores edáficos con mayor influencia encontramos la textura del suelo (Tamaño de partículas), estructura del suelo (Forma como se agrupan las partículas) y el contenido de materia orgánica que influyen directamente sobre la capacidad de retención de humedad, en este sentido se establecen los conceptos de capacidad de campo (CC) el cual define la máxima cantidad de agua retenida por un suelo en su micro porosidad, el punto de marchitez permanente (PMP) el cual define la cantidad de agua retenida en el suelo que no es aprovechable por las plantas debido a que es retenida fuertemente por las partículas del suelo y agua útil (AU) el cual define la cantidad de agua entre la capacidad de campo y el punto de marchitez permanente que es la cantidad de agua disponible para las plantas.
Entre los factores relacionados con las distintas especies de gramas tenemos que muchas de ellas requieren más agua que otras, debido principalmente a sus características fenotípicas y a sus metabolismos, normalmente las gramas de climas fríos requieren mayor cantidad de agua que las de clima cálido. Durante los últimos años se han hecho importantes avances y estudios relacionados con especies de grama que requieren menores cantidades de agua y sobre todo que sean tolerantes a aguas de menor calidad.
Entre los factores relacionados con el manejo tenemos entre otros el corte (altura, frecuencia), la fertilización (Balance nutricional), profundidad radical y prácticas de riego.
En líneas generales pudiésemos decir que se trata de la interacción de factores relacionados con el clima, suelo y las plantas, los cuales deben manejarse hasta donde sea posible con el objetivo de proporcionar condiciones de juego específicas para cada zona del campo.
El manejo del agua pudiese compararse con el manejo que hacemos de nuestra cuenta bancaria en la cual hacemos depósitos, retiros y mantenemos un saldo, en este caso el dinero sería el contenido de agua, la cuenta la zona radical (en la medida en que la profundidad radical es menor, menor será su capacidad de almacenamiento), los depósitos serían el agua aportada por las lluvias y el agua aportada por el sistema de riego y los retiros la evapotranspiración, la escorrentía y la percolación; De modo que cada superintendente debe hacer una evaluación completa de sus condiciones y tener bien claro los movimientos que debe hacer para poder suministrar y satisfacer los requerimientos hídricos de su campo de golf a lo largo de todo el año.
En Venezuela la época de sequía normalmente se produce entre los meses de enero y abril, por lo que durante estos meses las demandas de agua para riego tienden a ser mayores, en ese sentido cada superintendente debe elaborar un balance hídrico para la zona de su campo de golf y en base al mismo establecer las distintas estrategias de manejo del agua.
El manejo del agua para riego en el campo de golf pudiese resumirse en tres fases principales, la primera seria la producción, la segunda el almacenamiento y la tercera la distribución; la producción está relacionada con la cantidad de agua que debemos producir en base a nuestras necesidades específicas para poder suplantar las precipitaciones cuando las mismas sean escasas, en este sentido debemos disponer de fuentes de agua suficientes y confiables en el tiempo que nos permitan disponer no solo de cantidades de agua suficientes para satisfacer los requerimientos si no de agua con suficiente calidad que permita el crecimiento y desarrollo vigoroso de la grama. Entre las fuentes principales de agua para riego en campos de golf tenemos los pozos profundos, ríos, lagos y las aguas tratadas. En los últimos años debido al crecimiento poblacional y a la explotación inconsciente de las fuentes de agua, las cantidades de agua potable disponibles para consumo humano han disminuido considerablemente por lo que no se justifica el uso de este preciado recurso para regar el césped, en ese sentido en un futuro muy corto las fuentes de agua para los campos de golf serán solamente las aguas tratadas. La fuente de agua debe producir suficiente agua considerando los momentos del año de mayor demanda y por otra parte debe tener respaldos que garanticen el suministro continuo.
La segunda etapa es el almacenamiento, la cual consiste en almacenar suficiente cantidad de agua en estructuras como lagunas y tanques de modo de poder hacer efectiva la operación de riego durante la noche mientras el campo no es utilizado, normalmente se recomienda que la capacidad de almacenamiento de agua sea por lo menos para tres (3) días, si es mucho mayor será mucho mejor, ya que se dispone de una reserva de agua que pudiese permitir en un determinado momento cubrir los requerimientos de agua en caso de fallas en la etapa de producción. Todas las estructuras requieren mantenimiento constante. En el caso de las lagunas estas además de servir como estructuras de almacenamiento también tienen su función paisajística y de agregar dificultad al juego.
La tercera etapa es la de distribución y consiste en a través del empleo del sistema de riego distribuir uniformemente cada gota de agua en el campo de acuerdo con los distintos requerimientos de las distintas áreas, en este sentido debe disponerse de un sistema de riego por aspersión el cual debe ser confiable y eficiente, el sistema de riego en líneas generales está conformado por un sistema de bombeo, red de distribución (Tuberías) válvulas de control, aspersores y un control central. En la actualidad existen sistemas de riego muy eficientes que permiten hacer un uso adecuado del recurso agua lo cual representa en muchos casos hasta un 25% de ahorro en agua, lo cual si consideramos que se manejan volúmenes millonarios representan cantidades bastante importantes. Todos los componentes del sistema deben funcionar adecuadamente ya que en caso contrario se dificulta la operación. La distribución del agua en cuanto a cantidad y frecuencia debe ser monitoreada a diario, para ello existen dispositivos (Sensores de humedad) que permiten determinar de manera instantánea los contenidos de agua en el suelo. Normalmente el riego por aspersión puede ser complementado con riego manual (Mangueras) esto para compensar cualquier falla en la distribución del agua, para ello se colocan en los greens válvulas de acople rápido que permiten realizar esta labor.
Las tres etapas deben ser manejadas eficientemente acorde con las características y condiciones de cada lugar, la falla en cualquiera de las etapas repercute en la operación de riego, de modo que debe existir siempre redundancia en todos los sistemas.
Durante los últimos años hemos vivido en el país una crisis generalizada que afectado considerablemente todas las etapas del manejo del agua en los campos de golf, aunado a tres años consecutivos de una fuerte sequía que ha dificultado el mantenimiento de las condiciones de juego a lo largo de todo el año, presentándose en líneas generales dos canchas una con buenas condiciones durante la época de lluvias y otra muy seca en donde solo se mantienen greens y tees.
En este sentido el superintendente debe establecer en base a las condiciones y potencialidades propias de su campo de golf distintas estrategias que permitan confrontar esta difícil situación como son:
- Priorizar las distintas áreas del campo de acuerdo a su importancia para reducir el área total bajo riego y hacer uso más eficiente del limitado recurso agua, en este caso el orden de prioridad seria greens, tees, áreas de caídas de los fairways, fairways, roughs primarios, arreglos ornamentales, driving range y roughs secundarios.
- Mantener una comunicación directa y constante con los golfistas informando sobre todas las medidas a tomar durante la época de sequía.
- Aumentar la producción de agua buscando mayores y mejores fuentes de agua y haciendo la producción más eficiente, sobre todo con las fuentes de aguas servidas.
- Hacer una distribución uniforme del agua a través del sistema de riego eficiente.
- Emplear reguladores del crecimiento que disminuyen la velocidad de crecimiento disminuyendo a su vez la superficie foliar lo cual a su vez disminuye las cantidades de agua que se pierden por transpiración, por otra parte los reguladores del crecimiento mejoran las condiciones del sistema radical aumentando su masa y por consiguiente su capacidad de absorción.
- Emplear agentes humectantes que permitan mejorar la infiltración y la retención de humedad en la zona radical.
- Establecer programas de fertilización adecuados y balanceados que permitan tolerar la sequía y mantener una buena densidad de tejido vegetal durante el periodo de latencia y que permitan una rápida recuperación una vez caigan las primeras lluvias.
- -Establecer programas de riego manual y localizado con mangueras y el monitoreo diario del contenido de humedad mediante el empleo de sensores de humedad principalmente los que funcionan en base a la reflectometría.
- Establecer programas de mantenimiento preventivo de todos los componentes de los distintos sistemas que conforman todas las etapas de manejo del agua de modo de optimizar su manejo.
- Con el pasar de los años la disponibilidad del recurso agua para riego de los campos de golf se hará cada vez más difícil, por lo que la industria a nivel mundial debe establecer estrategias efectivas que permitan mantener los campos de golf con los recursos que queden disponibles para este fin según cada lugar, en este sentido las estrategias deben estar enfocadas hacia los siguientes aspectos:
- A través del mejoramiento genético y la investigación producir nuevas gramas que requieran menos agua y que sean más tolerantes a la sequía.
- A través de la investigación hacer más eficientes y productivas las plantas de tratamiento para aguas servidas de modo que su operación y manejo sean más simples y económicamente rentables.
- Construir y diseñar campos de golf más naturales haciendo una reducción de las áreas de grama bajo altas intensidades de mantenimiento y aumentando las áreas naturales. Sobre todo seleccionar lugares apropiados para la construcción, desarrollo y puesta en marcha que permitan hacer el manejo del campo de golf una operación autosustentable.
- A través de la innovación tecnológica hacer los sistemas de riego más eficientes y uniformes en la distribución del agua de modo que esta se aproveche al máximo.
- Emplear los campos de golf como filtros naturales de las aguas tratadas de modo de rellenar los acuíferos subterráneos haciendo un manejo ambientalmente responsable, sobre todo disminuyendo y haciendo un uso apropiado de los agroquímicos en general.
- Diseñar y construir campos de golf que permitan utilizar la menor cantidad de agua posible y que a su vez permitan la recolección de las aguas de escorrentía durante la época de lluvia y el almacenamiento de las mismas en estructuras especialmente diseñadas.
- Preparar planes estratégicos para la época de sequía y hacer campañas educativas dirigidas a los golfistas sobre las limitaciones que se presentan a la industria y la necesidad de aceptar condiciones distintas durante la época de sequía.
Todas las personas involucradas con el manejo y uso del campo de golf deben tener conciencia de la gravedad de la crisis y del impacto que esta genera sobre los campos de golf, en la medida en que se cree conciencia y se tenga conocimiento sobre los riesgos implícitos sobre la industria del golf, en esa medida se alcanzaran soluciones factibles que nos permitan seguir generando todos los beneficios que nos ofrece la práctica de este deporte.
Ing. Salomón Valles N.
AVENSUCAD