¿Qué es un superintendente de campos de golf?
Por Laureano Vallenilla G. (CGCSA)
Hoy los Superintendentes tienen una formación académica amplia: son ingenieros agrónomos, de montes biólogos, realizan la especialización en universidades americanas mediante masters en gestión de campos de golf. Colaboran como asesores de proyectos de agronomía, de investigación en departamentos de universidad o ejercen como profesores asociados en distintos programas académicos sobre golf. En general podemos afirmar que son profesionales con acreditada formación y experiencia, altamente cualificados para gestionar campos de golf y deportivos, de los problemas de estrés, de los daños producidos por el exceso de tráfico, de las enfermedades… el campo de golf es su carta de presentación, es su curriculum vitae. Y en particular participan en la construcción y mantenimiento de los principales campos de golf del mundo.
Su trabajo consiste en desarrollar día a día y con cuidados adecuados las labores necesarias para que el campo se encuentre en todo su esplendor y permitir que se garantice la práctica de este deporte. El juego, los cuidados de la grama y la modificación del terreno han ido indisolublemente asociados desde el origen del golf. Han estado siempre interrelacionados según las condiciones culturales existentes en cada época y los requerimientos científicos y técnicos exigidos en cada momento.
Es en el siglo XVIII cuando se fundan los primeros clubs privados. St. Andrews Golf Club (1754) es un campo instalado sobre dunas costeras. Los golfistas se dedicaban a las labores de conservación y se puede considerar que en ese momento aparece el primer Greenkeeper (Superintendente).
Más adelante con la incorporación de la segadora (1840) y el riego, el desarrollo de los campos de golf se modifica y ya no dependen sólo de las leyes de la naturaleza. Se necesita personal con conocimientos específicos, así en 1865 es contratado como greenkeeper Old Tom Morris, que curiosamente es el primer amateur que gana el Open Británico. En 1912 se funda la Asociación de Greenkeepers Britanicos.
El golf cruza el Atlántico y en 1888 experimenta un crecimientos mucho más intenso que en Europa. Se establece el primer Club de Golf St Andrews en Nueva York. En 1894 se constituye la Asociación de Golf de Estados Unidos (USGA) de donde saldrán las normas, el reglamento para el desarrollo del juego y las especificaciones y requisitos para la construcción de nuevos campos.
En la primera mitad del siglo XX se crea La Green Section, con el objetivo de promover la investigación y desarrollo del suelo, la mejora del césped, el control de plagas, etc. Todos sus esfuerzos se encaminan a la mejor protección del campo de golf. En 1926 se constituye la Asociación Nacional de Greenkeepers americanos y canadienses.
Con la aparición de los Bulldozer y otra maquinaria pesada se realizan roturaciones de terrenos que permiten diseñar nuevos campos de golf. Se crean grandes desniveles, los greens se hacen más grandes, los fairways son de un verde brillante, se introducen masas arbóreas y lagos. Nace un modelo de campo: Augusta National Golf Club (Georgia). Aquí se introduce la artificialidad y el campo sirve de referencia para el resto del planeta. En definitiva es un jardín muy cuidado con un césped impecable que conlleva mucha ciencia y técnica en su mantenimiento.
En la segunda mitad del siglo XX los avances científicos y tecnológicos permiten realizar estudios y experimentos sobre suelos, semillas, variedades de césped, fertilizantes, tratamientos de plagas, etc. y junto con la aparición de una maquinaria avanzada se consigue mejorar la conservación de los campos para la práctica del juego. La aplicación de estos cuidados requiere, cada vez más, la presencia de personal altamente cualificado que con esfuerzo y profesionalidad mime los campos de juego. Los superintendentes y sus plantillas lo hacen posible.
En 2014 nuestros guardianes de la grama constituyen la Asociación Venezolana de Superintendentes de Campos Deportivos(AVENSUCAD). Sus estatutos hacen referencia a la profesionalidad y código deontológico, y al cumplimiento de la reglamentación de salud y seguridad y a la protección medioambiental.
En Venezuela se ocupan de más de 20 campos de golf construidos y ejercen un papel fundamental en la gestión de los mismos. Su labor procura actuaciones respetuosas con el medio ambiente y el desarrollo sostenible, con la aplicación correcta de las labores culturales. A continuación exponemos algunas de estas labores a realizar para el buen uso y mantenimiento de los campos de golf:
- En el Riego: La utilización de aguas regeneradas , procurando la optimización y el ahorro de agua permanente. Implementando programas de sistema de calidad estacional, sólo riego en el campo junto con la reducción total o parcial durante los periodos lluvia.
- En el corte: Las actuaciones marcan la selección de especies cespitosas resistentes con el fin de reducir fertilizantes, fitosanitarios y agua; el cambio en los patrones de corte de la diferentes áreas del campo como greens ,fairways,tees y roughs y la utilización de maquinaria no contaminante, persiguiendo una reducción de consumo y energía, y una mejora en la recogida y almacenamiento de residuos.
- En la fertilización: Apuesta por la nutrición inteligente y el empleo de fertilizantes de liberación lenta con el objetivo de alcanzar una concentración óptima de fertilizantes en el riego.
- En los fitosanitarios: Mantener el equilibrio entre el uso de insecticidas, fungicidas y herbicidas; estabilizar técnicas de aplicación y programas de gestión de plagas que puedan reducir o eliminar el uso de fitosanitarios; utilizar productos de bajo impacto ambiental y optimizar la aplicación de productos y la manipulación y el almacenamientos de productos químicos.
Todas estas labores son prácticas eficaces y presentan alternativas que van a ayudar a la sostenibilidad del medio ambiente. Estas actuaciones medioambientales realizadas con rigor y criterios de protección y conservación conseguirán además mejorar la imagen del golf en Venezuela y el mundo.